⁶. Caer A Tus Pies

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Joaquín fué al restaurante a los pocos días de haber tomado la decisión de regresar a trabajar, saludó a Janys, la chica que trabajaba en recepción para llevar las reservaciones y asignar mesas a los que llegaban sin una, vió el restaurante con más gente de la que esperaba para ser un lunes.

Ya en la cocina vió al hombre que buscaba, quién destacaba de los demás trabajadores en la cocina puesto que su uniforme era negro mientras que el resto vestía de blanco. Kadir era un hombre turco de 30 años, la verdad es que era un hombre muy atractivo, tanto que Andrés no estuvo de acuerdo con la idea de que trabajara para su esposo.

— ¡Joaquín! — saludó alegre el hombre al verlo cruzar la puerta y se acercó a él con los brazos extendidos —, ¿a qué debo la visita de mi pequeño amiguito? 

El mencionado aceptó el abrazo gustoso, — me pareció que fué hace mucho que decidí pasearme por el restaurante.

Una vez se separaron, el cocinero regresó a su lugar para continuar con la preparación de la comida, era uno de los platillos turcos que agregaron al menú con la llegada de Kadir.

— Aunque debo decir que sí hay otro motivo por el cuál decidí pasarme por aquí, tiene que ver con el chef para el nuevo restaurante...

El más alto lo miró curioso con sus ojos avellana que estaban enmarcados por pestañas muy largas, — espero que vengas a decirme que tu amigo rubio no es apto para decidir quién es bueno para el puesto, toda la comida le parece buena.

El ojimiel rió levemente.

— En realidad esperaba que fueras tú...

Lo miró extraño por unos segundos sin entender del todo lo que quería decir su jefe.

— Pero yo ya trabajo aquí — tenía el ceño fruncido.

Sonrió muy grande antes de seguir con su explicación, — es que quiero regresar a trabajar y me gustaría hacerlo aquí... —se veía la emoción que salía por cada poro de su cuerpo — y también pensaba que podría empezar la siguiente semana, así tú puedes tomar unas vacaciones antes de que se inaugure el otro restaurante, que igual está más cerca de la escuela de tu hijo.

El turco dejó de lado los vegetales que estaba picando y lo miró con los ojos bien abiertos, era difícil de saber si le agradaba ó no la idea y luego de un par de segundo Joaquín estaba muy nervioso de que lo tomara a mal por lo que completó, — pero sino te gusta la idea puedo empezar en el nuevo restaurante, no tengo ningún inconveniente.

Finalmente rió el otro hombre y le colocó una mano en el hombro.

— ¡Claro que quiero! — lo abrazó de nuevo —, ¡Beyza estará tan contenta cuándo le cuente!

Soltó un suspiro de alivio, — me alegra mucho que estés de acuerdo.

— Hoy mismo compraré boletos para mi madre patría, — dió un beso en la frente del castaño, quién rió por la emoción de su amigo — pero no sin antes asegurarme de que los platos turcos te quedan bien.

— Pero yo... — comenzó Joaquín apenado, siendo interrumpido rápidamente.

— ¡Era broma, pequeño amigo! — regresó su atención a los vegetales —, yo sé que eres el mejor cocinero de la CDMX.

Joaquín sonrió, ésto había salido mejor de lo que esperaba y eso era un completo alivio, no podía esperar a ver a Andrés para contarle.

Se quedó hablando con Kadir por unos momentos más, pero no quería seguir estorbando en la cocina.


Infieles // Adaptación Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora