IV

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Ya habían terminado el examen, al llegar la hora del almuerzo les dí dos platos de comida y até a Naruto en un tronco frente a Sasuke y Sakura.

—Estará prohibido darle de comer a Naruto, si lo hacen, se enfrentarán a las peores ilusiones que puede crear un Sharingan puro—al terminar de amenazarlos fuí al bosque que por cierto, no estaba muy lejos de ahí.

Al pasar unos minutos ví como Sasuke le dió el primer bocado a Naruto. Rápidamente me teletransporté enfrente de los tres y activé el Sharingan.

—¡Les advertí pero ustedes no me hicieron caso!—Mi frente se frunció al simular estar enojada— ¡¿Cuál es su justificación?!—

—¡Somos un equipo!— Dijo Sakura.
—Exacto, y si Naruto tiene hambre será un estorbo en la misión—agregó Sasuke. Aquello hizo que mis expresiones se relajarán y en lugar de un ceño fruncido se podía ver una suave sonrisa en mis labios.

—¡Me temo que....! ¡Están aprobados!—Les dije con una sonrisa más amplia pero inmediatamente se borró al sentir un chakra desconocido. Inmediatamente tomé una de mis dagas y al momento de que la persona llegó le puse la daga en su cuello.

—¡Señorita Uchiha!— Me dijo el Ambu exaltado. Al verlo suspiré con alivio y retiré el arma—el Hokage requiere de su presencia y la de su equipo—informó el enmascarado y segundos después se retiró.
—Al parecer es algo importante, vamos—Los miré y comenzamos a caminar hacia la torre del Hokage.

Cuando llegamos nos separamos, les dije que entren y que en un momento los alcanzaba. Yo entré por la ventana para ir más rápido, supongo que Hiruzen me dará el informe de la misión más detallado.

—_______— me llamó el hokage cuando se percató de mi presencia—tengo una nueva misión para tí y tu equipo, mañana a primera hora, cuando llegué Kakashi de su misión deberán escoltar a un señor—asentí lentamente recordando la información. A los segundos siguientes entró un señor junto a mis compañeros.

—Tendrán que escoltarlo a él—posé mi mirada sobre él, era un señor que rozaba la tercera edad. El Hokage me extendió una hoja con la información más importante sobre la misión.

—¿Estos niños que se creen ninjas me escoltaran? ¿Siquiera son capaces de agarrar un kunai?—Habló el señor con disgusto en su voz.

—Disculpe mi insolencia señor...—Miré la hoja para saber el nombre—Tazuna. Pero no puedo permitir que en mi presencia rebaje el nivel de mis compañeros como ninjas—aparté la vista de la hoja revelando mi Sharingan activado. Aquello hizo que Tazuna se tensara. Antes de que agregue otra cosa más le lancé un shuriken que le rozó su hombro por unos escasos centímetros.—La próxima vez que nos vuelva a insultar me aseguraré que esta daga este clavada en su pecho—le dije mientras que juguetaba con una daga goteante de veneno.

—Mañana por la mañana nos encontraremos en la puerta de la aldea y si aún no está Kakashi yo misma lo buscaré—suspiré.—Pueden retirarse chicos—ante la orden todos salieron de la oficina. Me sorprendía que me hicieran caso, realmente esperaba que se opongan, pues yo apenas era Jōnin hace unos días, hasta hace poco era un Genin cómo ellos.

—Quedate ______—Me dijo el hokage antes de que tomara marcha para irme.
—¿Que necesita, Lord Hokage?— Automáticamente me incline en señal de respeto preparada para escuchar sus órdenes.

—La misión que les asigné para mañana no es una de clase C, es de clase B, no es recomendable para su equipo pero debido a que hay dos Jōnin decidí dársela igual. Completen esta misión con éxito, tu y Kakashi estarán al frente—farfulló.— Te puedes retirar.

Que día agotador. Al llegar a mi casa me duché y me cambié a un conjunto más cómodo. Recordé que debía ir con Sasuke, por lo tanto me teletransporté a su departamento. Al entrar en su habitación lo ví acostado y relajado en su cama.
Con sigilo me acerqué y le dí un beso en la frente, casi al instante abrió sus ojos y al verme dejó salir una suave sonrisa.

—Te prometí que después de la prueba iríamos a almorzar. ¿Quieres ir a Ichiraku?—Le pregunté con una sonrisa.
—Me parece bien—susurró y se levantó de su cama. Él se dirigió al baño y yo para esperarlo tendí su cama.

—¿Podemos teletransportarnos?—Me suplicó y me abrazó por la espalda. Yo asentí y lo separé un poco para llevarnos frente a Ichiraku.

Nos sentamos y el señor Ichiraku vino.
—Hola señor Teuchi—lo saludé— ¿Cómo se encuentra?.
—¿Eres _____ Uchiha? ¿La misma niña que venía todos los días a comer ramen?—Al parecer me reconoció.—Cuanto tiempo. ¿Pedirás lo mismo de siempre?—Una sonrisa nostálgica apareció en los labios del señor.

—Por supuesto, ¿Y tú, Sasuke?—Lo miré esperando que se decida.
—Lo mismo que tú—me dijo.

En cuestión de minutos el ramen estuvo listo y pudimos comer. Tras aproximadamente 20 minutos terminamos, cuando salimos de allí un Ambu frenó nuestro paso.

—Señorita Uchiha, lamento la interrupción, pero el Hokage la necesita en su oficina inmediatamente—dijo con tranquilidad. ¿Inmediatamente? ¿Ahora que paso?

—Gracias, retírate—el Ambu asintió y se esfumó en nube de polvo.
—Lo siento, Sasuke. Debo irme, mañana te veo—le dí un beso en la mejilla.
—Cuídate—me dió una suave sonrisa en modo de despedida. Yo me teletransporté en la oficina del Hokage.

—¿Requería mi presencia, Hokage-Sama?

—Necesito que vayas a una aldea cercana de aquí, robaron unos pergaminos y se sospecha que volverán a asaltar la aldea. _____ Uchiha, te encomiendo esta misión clase A, vé y completala con exito— exigió y me entregó un papel junto a la ubicación de la dichosa aldea.

—Prepárate, partiras ahora—asentí y me fuí de allí. Agarré todo mi equipamiento y salí velozmente hacia la entrada de la aldea, mostré el permiso otorgado a Kotetsu y me dejó salir de la aldea.

Al llegar al pueblo me dirigí a la supuesta torre en la cuál estaban los pergaminos que querían ser robados. A medida que subía esquivaba cuerpos de personas muertas, escuché un grito en la parte de arriba y tras unos segundos de silencio se escuchó un sonido seco, al parecer era el de su cuerpo al chocar contra el piso, muerto.

Me apresuré aún más a subir a la cima, activé mi Sharingan por si me atacaban de sorpresa. Cuando logré subir mi vista captó la figura de alguien de espaldas.

Esa persona al notar mi presencia se dió la vuelta dejando ver a Itachi Uchiha frente a mí. Después de tanto tiempo volvía a ver a Itachi, con sus características ojeras pero está vez más marcadas y con su mirada perdida.

—¿Itachi?—Susurré sorprendida. Mis ojos picaban por las lágrimas.
—No pensé en volver a verte, _______—me miró con su Sharingan activado. Al unico impulso que le hice caso en ese momento fue de abrazarlo. Me daba igual si me atacaba o me asesinaba, quería volver a sentirlo después de tanto tiempo sin saber absolutamente nada de él.

—Fueron muchos años, Nii-San—murmuré dejando salir inconsciente el apodo que usaba cuando era más pequeña. Amaba tanto a Itachi que le decía Nii-San ya que era como un hermano mayor para mí.
—Te extrañé—Lo abracé sintiendo su calidez una vez más. Oí como suspiró.

Me separé un poco forzandome a no dejar salir las lágrimas y lo miré a los ojos en los cuales ya no estaba el Sharingan.

—Dime qué lo que pasó con el clan no fue porque quisiste—le supliqué.
—Hay muchas cosas de las cuales tienes que enterarte, ______—me dijo y simplemente me volvió a abrazar evadiendo lo que mencioné

𝙻𝚊 ú𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚖𝚞𝚓𝚎𝚛 𝚄𝚌𝚑𝚒𝚑𝚊|| 𝙽𝚊𝚛𝚞𝚝𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora