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Cuando llegamos a nuestro destino Itachi me dejó pasar a su habitación, en la cuál, compartía con otra persona.

Bajé las escaleras y fuí a la planta baja dirigiendome al living. Allí se encontraba una mesa rectangular y a los costados habían sillas con nombres de personas.

—Al fin la haz traído, Itachi—un hombre de pelo naranja con perforaciones en la cara habló. Luego se sentó en la punta de la mesa.

Unos segundos después comenzaron a llegar otros hombres, acompañados de una mujer de pelo morado, cada uno se acomodó en los lugares asignados.

—Siéntate ahí, ______—el hombre de pelo naranja me señaló el único lugar sin nombre, este estaba al lado de una rubia.
—Como sabrás, estás en la guardia de Akatsuki. Yo soy su líder, Pain—se presentó.—Presentate—ordenó.

Al oír eso decidí hablar.
—Me llamo _______ Uchiha—dije. Suponía que cuando ellos se enteren de mi edad será raro, no dudaba que eran mucho mas mayores que yo.

—Se te escapó una rata Uchiha, Itachi—habló un rubia riéndose de lo que dijo. Aquello hizo que mi ceño se frunciera, era desagradable que alguien se burlé de esa manera sobre el asesinato de mi clan. Estaba por decir algo pero Itachi activó su Sharingan mirándolo con seriedad y esa pequeña acción logró que la rubia se callará.

El líder carraspeó su garganta.
—Poco a poco los conocerás mejor, te daré algunas misiones para que puedas adaptarte a la manera de trabajar con cada uno—los miró a todos esperando que dijeran algo— ¿necesitan que les ordene todo?—Chistó—vamos, presentense.

El primero en hablar fue un hombre pez.
—Mi nombre es Kisame, niña. Soy compañero de Itachi—me saludó amablemente.

Un hombre que contaba dinero alzó la mirada y me miró.
—Kakuzu.

—Yo soy Deidara—la rubia se presentó. Me sorprendió que tenga la voz tan masculina.
—Vaya... Me sorprende que tengas la voz tan grave siendo mujer—le dije con una sonrisa burlona. La cara de ella cambió drásticamente.

En el silencio abrumador se escuchó una carcajada.
—¡Te confundieron con una mujer, Deidara!—Puso una mano en su estómago mientras se seguía riendo.
—Discúlpeme, señorita Uchiha, pero no soy mujer, soy hombre—habló con ironía.

—¡Silencio!—Gritó Pain—¿pueden terminar de presentarse?, no pierdan el tiempo—su voz se notaba autoritaria, todos se quedaron en silencio nuevamente.

—Un gusto, bella dama. Mi nombre es Hidan y si en algún momento te aburres o tienes el día libre, mi habitación siempre estará abierta para tí—al terminar me guiñó un ojo. Me giré para ver a Itachi, el cuál chistó, claramente molesto.

—Hidan, ______ tiene 14 años—gruñó—compórtate.—

Un joven pelirrojo habló.
—Me llamó Sasori, Akatsuna no Sasori.—Hasta ahora no lo había visto, pero se veía bastante joven y era jodidamente hermoso.

—¡Hola! ¡Me llamó Tobi!—Un chico con una máscara de espiral naranja se presentó. Suspiré tras reprimir una sonrisa al recordar a Naruto.—¡Un gusto, _______-chan! Seremos grandes compañeros—su voz era un poco chillona. Cómo respuesta le dí un asentimiento con la cabeza.

—Mi nombre es Konan... Me alegro que ya no sea la única mujer aquí—sonrió.

—Creo que somos los últimos que faltan—una planta salió de la pared—nuestro nombre es Zetsu, pero nos diferencian como Shiro-Zetsu y Kuro-Zetsu—era un hombre planta por así decirlo, tenían su cuerpo en dos colores, blanco y negro. Parecían el Yin y Yang.

𝙻𝚊 ú𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚖𝚞𝚓𝚎𝚛 𝚄𝚌𝚑𝚒𝚑𝚊|| 𝙽𝚊𝚛𝚞𝚝𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora