𝙻𝚊 ú𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚖𝚞𝚓𝚎𝚛 𝚄𝚌𝚑𝚒𝚑𝚊|| 𝙽𝚊𝚛𝚞𝚝𝚘

V

______—

Con el paso del tiempo se hizo de noche, recordé que al otro día tenía que ir a una misión con mi equipos pero no pasará nada si ma atraso unos minutos.

—No puedo creer que el Hokage fue capaz de dar esa orden—le dije tras escuchar la historia verdadera de la masacre Uchiha— Me imaginé muchas cosas cuando Sasuke me lo contó pero no esto...—Suspiré y me paré. A mi lado estaba sentado Itachi y le tendí una mano para que se levantara.

—Se me hace tarde, niña—Miró sus manos en las cuales yacían los pergaminos que robó—Tómalos, no son importantes—Agarró mis manos y puso los pergaminos en mis palmas.

—Pero es tu misión, Itachi—Me rehusé, no sabía que le pondrían hacer por fallar una misión tan fácil.
—Estas empezando tu camino como ninja, no puedo permitir que falles las primeras misiones—Me revolvió el cabello.—Espero volver a verte, ______—Me dió una sonrisa suave. Mis cejas se levantaron un poco al ver esa acción, eran pocas las veces que lo veía sonreír. Se acomodó la túnica de Akatsuki y camino hasta el borde de la torre.

—Nos vemos, Itachi—Levanté mi mano saludandolo.
—Hasta luego, pequeña— Se tiró por la ventana y desapareció en cuervos.

—Pequeña...—Esa palabra resonó en mi cabeza. Recordé las veces que me llamaba de esa forma cuando era niña.
Suspiré viendo los pergaminos en mi mano.

Al pasar unos segundos me teletransporté a la torre del Hokage. Sabía que lo que había hecho era considerado traición, el haberme encontrado con un Akatsuki y no atacarlo o matarlo se toma como traición a la aldea.

Toqué la puerta y tras un gran suspiro entré.
—Hokage-Sama, he podido recuperar los pergaminos—Los dejé sobre su escritorio. Hice una reverencia y hablé—Me encontré con Itachi Uchiha pero he podido recuperar los pergaminos robados—Informé —Con su permiso me retiro, Hokage-Sama—Salí de allí.

Nuevamente suspiré y me teletransporté a mi casa para dormir un poco.
Al dormirme sentí como mi ambiente cambiaba, tras abrir los ojos me encontraba en otro entorno.

Frente a mí podía ver a alguien lleno de perforaciones y de pelo naranja.
Dirigí mi vista hacia mis pies, estaba parada y me sentía desorientada pero extrañamente conforme. ¿Conforme con qué? —¿Entonces, entraras a Akatsuki?—Me preguntó mirándome. Sus ojos se clavaban en los míos y sentía como casi leía mi alma o veía mis profundidades.

Quería decir algo pero no podía. Mi cuerpo accionaba solo—Si, Pain, entraré—Mi boca habló sola. Mis pies caminaron hacia frente del escritorio y por si sola mi mano tomó una prenda doblada. ¿Pain? ¿Quien carajo es Pain?

—Bienvenida a Akatsuki—En su rostro podía ver una sutil sonrisa. Sentí la necesidad de decir algo pero me desperté exaltada en mi cama.

Pasé una mano por mi cara aún con la respiración agitada. Me sentía exaltada, mi corazón latía con fuerza contra mi pecho hasta el punto de sentir que quería salirse de mi pecho.

Tras unos minutos de solo mirar el techo me levanté, era temprano ya debía de ir a la
puerta de la aldea para la misión, esperaba que esté Kakashi.

Pain—

—¿Conseguiste los pergaminos que te asigné?—Le pregunté a la persona frente a mi.
—Lo siento, Pain-Sama, pero me temo que los pergaminos fueron robados antes. Al momento de llegar fue imposible localizarlos—Itachi habló con indiferencia—Pero conseguí solo uno— De su túnica sacó un pergamino.

—Está bien, llama a Deidara y Sasori.. Tú tienes el día libre, retirate— Itachi se retiró y minutos después vinieron Deidara y Sasori.
—Sé que es su día de descanso pero esto es más importante que cualquiera de las insignificantes cosas que hacen—Les dije antes de que Deidara me reproché.—Necesito que vayan a Konoha y roben los archivos de ninjas, más específicamente sobre ______ Uchiha, actualmente Jōnin—Oí el suspiro de Deidara.
—Partirán ahora, prepárense—.

Deidara—

—Lo que falta, tenemos que buscar información de esa cualquiera—Refunfuñé—Era nuestro día libre—Murmuré.

—Ordenes son órdenes, Deidara, y más si son del líder—La voz de Sasori salió dentro de su marioneta, Hiruko.—Debes acatarlas al pie de la letra, y créeme, a mí también me irrita que no respete mi dia libre—Suspiró.
—Tienes razón, Danna—Entramos a la habitación para alistarnos.

Al llegar a la aldea ví a una chica de pelo azabache junto a un hombre de pelo plateado y puntiagudo.
—Sasori, ¿Ese no es Kakashi?—le susurré—Y ahí está Sasuke, el hermano de Itachi.—Señalé disimuladamente.

—No te distraigas, Deidara. Vinimos por una misión, no de paseo—Caminó hacia un pasadizo bastante oscuro.—Haremos esto para infiltrarnos, tú vas a generar una distracción explotando un edificio o algo similar y cuando llames la atención de los ninjas podré entrar a la torre del Hokage.—

Sasori—

Deidara hizo un ave de arcilla y comenzó a ejecutar el plan, y tal cuál como lo ideé, los Jōnin fueron hacia él cuando explotó un edificio. No perdí más tiempo y me adentré en la torre buscando los archivos. Encontré bastantes pero solo agarré los que tenían su nombre, los cuales no eran pocos. Minutos después subí hacia la terraza, Deidara al verme bajó rápidamente logrando que podamos huir.
—Lo hiciste bien— Lo felicité. Había sido una misión sencilla, para que esta sea la aldea más fuerte son demasiado idiotas.