𝙻𝚊 ú𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚖𝚞𝚓𝚎𝚛 𝚄𝚌𝚑𝚒𝚑𝚊|| 𝙽𝚊𝚛𝚞𝚝𝚘

I

Me encontraba entrenando mis habilidades en un bosque, pensando en las futuras clases que tendré en la academia ninja.
Me mude por algunos años a la aldea de la arena. Por temas de la vida, mis padres murieron en una misión y me fui a vivir allí con mi abuela. Por petición del Hokage volví a Konoha. Años atrás entrené con Kakashi Hatake, por 5 años aproximadamente, aunque, cuando estaba en la aldea de la arena me teletransportaba a escondidas para estar con él.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que cuando escuché un sonido en los arbustos me asusté dando un pequeño salto. Tras reaccionar, tiré una daga hacia la dirección del sonido, como supuse, la daga había sido golpeada y redireccionada por el kunai del desconocido, revelando su ubicación, con un jutsu me teletransporte atrás suyo y sin que se diera cuenta coloque una daga que goteaba veneno en su cuello. Rápidamente el desconocido se dió vuelta e hizo una cara de sorpresa.

—¿______?— Dijo sorprendido
—¿Sasuke? —Murmuré con emoción para sacar la daga de su cuello y lanzarme a abrazarlo, por el impulso caímos sobre el arbusto siendo camuflados por las hojas.
—Ya extrañaba verte— dije ya relajada, todavía abrazándolo, a lo cual él me dió una sonrisa tranquila.

—Pasaron muchas cosas en el tiempo que no estuviste, pero ahora no es momento de contarte, ven a mi departamento mañana después de ir a la academia si quieres—se levantó, se acomodo la ropa y me ayudó a levantarme—Me voy—habló y se fue rápidamente, cosa que me dejó confundida.

(. . .)

Me cambié mi ropa de entrenamiento y me coloque mi pijama, ya era de noche, comería algo y me iría a dormir, mañana tengo que entrenar y después ir a la academia. Según lo que me dijo el Hokage yo estaba más que preparada para ser Genin y probablemente haga un examen para pasar a ser Jōnin.

Terminé de comer, tiré el vaso descartable del ramen instantáneo, lave mis dientes y me acosté a dormir, pensando en Sasuke, mi mejor amigo de la infancia.

(. . .)

Sonó el despertador y con una daga, que tenía en mi mesita de luz lo rompí, me levanté con mal humor pero debía ir a entrenar, eran las 5 de la mañana y el sol todavía no había salido. Me vestí y rápidamente sin desperdiciar tiempo agarré una manzana y la comí rápidamente. Fuí al baño y me lavé los dientes junto con mi cara. Agarrando mi mochila salí velozmente para dirigirme a mi zona de entrenamiento. Cuando llegué me encontré a kakashi durmiendo semi acostado en un tronco. Creo que había exagerado con la hora, con pesadez me acerqué y lo desperté.

Cuando terminó el entrenamiento me dijo que llegaría tarde a la academia si es que no me apuraba en ir. Por suerte llegué temprano, para ser exactos 20 minutos antes de que sea el horario del ciclo escolar.

Pasando 15 minutos y los alumnos empezaron a llegar, amontonados en la puerta esperando que la abran, yo me encontraba en el techo, sentada y muriéndome de sueño. Gracias a Dios los 5 minutos restantes pasaron rápido, el Hokage me indicó que estaba en la clase de un tal Iruka Umino así que problema con ubicarme no tenía.

(. . .)

—¡Silenció, Niños!—Se escuchó del otro lado de la puerta, haciendo que todos los alumnos se callarán de golpe— Puedes pasar _____—me indicó abriendo la puerta.

—Cómo podrán ver tenemos una nueva alumna, su nombre es ______ Uchiha—terminó de decir mi nombre y todos empezaron a susurrar de manera un poco alta, hasta que una pelirosa se levantó de su asiento y me gritó cuestionadome.

—¿¡Cómo sabemos que eres una verdadera Uchiha?! ¡Solo quieres impresionar a mi Sasuke-Kun!—Terminó de decir la idiotez que se le ocurrió. Una idea un tanto perversa se me cruzó por mi mente. Activé el Sharingan de 3 aspas y me teletransporte atrás suyo, colocando una daga que tenía en mi cinturón en su cuello.

—¿Aún quieres comprobar si soy o no una Uchiha?—Le dije de manera seria sintiendo como se tensó, le hice un pequeño corte con mi daga y me volví a teletransportar al frente sin desactivar el Sharingan. Fijé mi mirada en Sasuke quien me analizaba con una mirada totalmente sería y fría, para burlarme un poco le guiñe un ojo para después reirme de su reacción, con un leve sonrojo apartó su vista hacia la ventana disimulando.

El sensei a cargo carraspeó su garganta.
— Bueno _____, siéntate al lado de Sasuke—dijo señalando al azabache.
Obedecí y me senté al lado de el, esperando que el sensei diga algo.

—Hoy es el exámen para ver si seran Genin o no, _____ el Hokage me dijo que te tome el examen igual, espero y no te moleste—terminó de hablar y siguió dando la clase.

Después de un tiempo, la clase finalizó y dió el comienzo del examen para ser genin. Ví que pasó un rubio con la cabeza gacha, espere que Sasuke se fuera a realizar el examen y me acerque a hablarle.

—¡Hola! ¡Niño rubio, soy ______! ¿Tú cómo te llamas?—Le pregunté con una sonrisa, ví su cara de sorpresa y con una sonrisa me respondió.

—¡Soy Naruto Uzumaki y seré hokage, Dattebayo!—Dijo con una sonrisa, a lo cual le respondí con una sonrisa.
—¡De eso estoy segura! Dattebane—  Sonreí y lo imité con su palabra rara. Seguí hablando con él hasta que llegó Sasuke y me dijo que era mi turno, se lo veía enojado, fuí al examen y aprobé. Al recibir la banda ninja me la puse en el cuello.

Después del examen me fuí a mi casa a cambiarme, me había acordado que había quedado con Sasuke a ir a su casa, así que me cambié y me fui rumbo a su casa.