GND-07

–¿Qué haces? –Preguntó su compañero mirando con atención lo que Jeon hacía.

–Estoy tomándole una foto a mi pintura. –Sonrió y miró a su compañero–. Mis seguidores en Instagram necesitan una actualización.

–¿Tienes cuenta de Instagram? –Dijo Theodoro mientras se acercaba a él.

6 días antes del
Apocalipsis.

Una universidad prestigiosa, la cual tenía los mejores programas, entre ellos arte y dibujo. La universidad de Phofirie era considerada una de las mejores de la ciudad, por sus buenos programas, gran enseñanza, y buena calificación en su página web.

Ahí estudiaba el joven castaño de tan solo 20 años, Jeon Jungkook. El más joven entre los estudiantes de arte, Jeon era un chico con una creatividad increíble, al igual que una habilidad para el dibujo. Sus pinturas eran tan buenas que tenía un pequeño negocio dónde vendía estas a buen precio.

–Claro, empecé a promocionar mi negocio ahí, ya tengo casi 1,000 seguidores.

–No me sorprende Jeon, eres un buen pintor. –Sonrió para luego acercarse a su mesa de trabajo.

–¿En serio lo crees? Tengo que mejorar aún más.

–Jungkook eres muy bueno en esto, si te sigues esforzando podrías llegar a ser un artista reconocido.

–Tienes razón Theo, tengo que tomar en serio esto si quiero tener éxito. –Tomó su paleta de madera para mirar su lienzo–. Mm, le hace falta algo.

–¿Qué tal unas sombras?

–¡Buena idea! –Se acercó al lienzo llenando su pincel de pintura gris–. Tú también eres muy bueno, podríamos hacer nuestro negocio juntos.

–¿Hablas en serio?

–Eres mi mejor amigo Theo. –Lo miró con una leve sonrisa en su rostro –. Me encantaría que fuéramos socios.

–A mí también me encantaría. –Sonrió y miró la TV cuándo pusieron el canal de las noticias.

La clase de arte tenía una pequeña TV para que los estudiantes pudieran poner cualquier cosa para inspirarse. Los chicos veían una película de fantasía para inspirarse en su proyecto final. Pero las noticias aparecieron de forma repentina.

–¿Escuchaste sobre la enfermedad? –Dijo Theo sin apartar la vista del TV.

–Sí, dicen que puede ser una gripe fuerte, o como el ébola. –Volvió su mirada al lienzo–. La OCDS sacó un comunicado.

–¿En dónde? ¿Qué decía?

–En Twitter. –Sacó su teléfono y se acercó a Theo para mostrarle la publicación.

La OCDS, o la Operación Central De Salud, era una organización que se dedicaba a estudiar virus o enfermedades que pudieran ser mortales o causar una pandemia. Hace unas horas se dio a conocer que había llegado una nueva enfermedad a la ciudad. Tenían la sospecha de que fuera un virus como el ébola, o una simple gripe con fuertes síntomas.

–Bueno, si la OCDS dice que no es peligroso, no tenemos que preocuparnos.

–Tanto escándalo por una simple gripe. –Bufó el castaño guardando su teléfono–. Bueno, ya me tengo que ir Theo, mis tíos me esperan para comer.

–Claro Jeon, ve con cuidado.

–Nos vemos mañana. –Dijo para luego salir del salón de clase y salir de la universidad.

Jungkook se puso su bolso en la espalda y subió a su bicicleta para pedalear hasta la casa de sus tíos. El tema de sus padres era algo que el menor de los Jeon prefería evitar, ya que es una época que no le gusta recordar. Mientras pedaleaba a su casa, Jeon pasó frente al famoso hospital Pinevale. Dónde estaban llevando a los infectados de la nueva enfermedad.

–Mm, hay mucha gente entrando como para decir que no es peligroso. –Se detuvo al ver como una mujer era llevada en una camilla mientras esta convulsionaba–. Esos no son síntomas de una gripe.

–Disculpe joven, me haría el favor de seguir circulando, está obstruyendo el paso. –Dijo un oficial acercándose a Jeon.

–¿Eh? Lo siento oficial. –Se acomodó para seguir pedaleando hasta su casa.

...

–Jeon, ¿Eres tú? –Gritó su tía desde la cocina al escuchar la puerta abrirse.

–Si tía. –Dejó su bolso en el sofá y se acercó a la cocina–. ¿Necesita ayuda en algo?

–Ya terminé pequeño, avísale a tus primos que bajen a cenar.

–Claro. –Subió hasta el segundo piso para ir a la habitación de sus primos, dos adolescentes de 16 años.

–¡Jeon! ¿Cuántas veces te hemos dicho que toques la puerta?

–Se hacen las pajas en otro momento, su madre dice que bajen a cenar.

–Vamos en un rato, ahora largo.

–¿En serio era así cuándo tenía 16 años? –Dijo cerrando la puerta de la habitación–. Qué infierno.

Caminó hasta su habitación para entrar y cerrar la puerta. Miró con atención su habitación dónde tenía posters de algunas bandas, al igual que algunos dibujos hechos por él. Extrañaba su vida en Corea. Aunque también fuera un infierno, pero extrañaba a sus amigos.

–¿Qué podemos hacer Cooky? –Miró a su peluche de un pequeño conejo color rosado–. ¿Qué debería hacer?

Se sentó en la orilla de la cama tomando su peluche, su abuela se lo había regalado antes de que ella muriera en la pandemia del 2020. Jungkook se quedó un rato mirando a su pequeño conejo como si estuviera esperando una respuesta de su parte.

–No rendirse, ¿Verdad? Las cosas van a mejorar. –Abrazó a su peluche para luego dejarse caer en su cama.

Un chico de 20 años con el sueño de ser un artista reconocido, teniendo una habilidad increíble para los colores y también para la música. ¿En realidad todo iba a mejorar?