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-Oh, eso es...

Sophie pensó en la chica que entró corriendo en la mansión hace un rato.

"-¡Perdone! Por favor, ¡dese prisa y llame a un médico!"

Gritó la niña de cuerpo menudo que llevaba a un niño aún más pequeño a la espalda.

Aunque no era su trabajo, Elena ordenaba a las criadas como si fuera su deber. Cuando las criadas, estupefactas, se quedaron quietas, la niña volvió a gritar.

"-¿Qué hacen? ¡Dense prisa y llamen al médico!"

Las criadas, que volvieron en sí cuando ella las reprendió, se movieron al unísono. Lexion fue trasladado rápidamente a su habitación. Afortunadamente, no había anomalías en el cuerpo del niño. Sólo que se había quedado profundamente dormido debido a la fatiga mental.

Al oír la opinión del médico, la niña se sintió muy aliviada y explicó toda la historia.

Killian intentó hacer daño a Lexion. Afortunadamente, ella lo detuvo y se llevó al menor en enseguida. Sin embargo, cuando llegó a la mansión, el niño no abría los ojos. La muchacha se empezó a llenar de preocupación y se apresuró a buscar a una criada.

Y Sophie se sintió tremendamente agradecida con la chica que hizo lo que ella no podía hacer.

-La señorita Elena cargó al Joven Amo Lexion en su espalda.

Ante las palabras de Sophie, Lexion sólo fue capaz de rememorar por completo aquel vago recuerdo.

Espalda cálida, palabras afectuosas, e incluso caricias amistosas.

La única persona que le tendió la mano por primera vez.

-Elena...

Lexion repitió el nombre una y otra vez.

***

Su cuerpo se sentía pesado.

Ayer corrió a la mansión con Lexion a cuestas. Como resultado, todo su cuerpo se sentía rígido.

«Es sólo un ejercicio corto, pero no esperaba que mis músculos se pusieran rígidos.»

Su cuerpo era más débil de lo que pensaba.

Elena se levantó del asiento y estiró los músculos. Luego se amasó los hombros y las pantorrillas. Había llegado el momento. Era hora de que le diera la bienvenida a este importante invitado.

Las criadas despertaron a Elena antes del amanecer. Se ocuparon de su baño e incluso la decoraron con diligencia. Aunque se negó varias veces, las criadas consiguieron vestirla con un vestido blanco puro.

«No soy yo quien debe vestirse grandiosamente para hoy.»

El protagonista de hoy era Killian, no ella.

Ya que su prometida, la protagonista femenina, se quedaría en el Ducado para tomar sus lecciones de novia a partir de hoy. En la historia original, el triángulo amoroso que involucraba a Elena y a los protagonistas viviría bajo el mismo techo.

«Por supuesto, ya no estamos enredados románticamente el uno con el otro.»

La protagonista femenina tenía catorce años, edad similar a la de Killian. El momento en el que los dos prometidos celebrarían la boda sería dentro de tres años, después de convertirse en adultos.

Accidentalmente seduje al hermano menor del protagonista masculinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora