Elena canturreó y cogió una zanahoria.
Pidió al cocinero que le diera las zanahorias más frescas que tuvieran; después de conseguirlas, se decidió por la que consideró más deliciosa.
Después de abrir la ventana, sacó la magia de su cuerpo.
En un instante, una pequeña luz blanca y pura apareció en la palma de su mano.
Elena dejó que se extendiera ligeramente.
Era una especie de señal.
Cuando conociera a Lani, crearía una señal para llamarla.
El espíritu, que vive en la fuente de la magia del espíritu, respondió inmediatamente a la llamada.
-¡Maestra!
-Lani, entra.
Elena agarró a la cría de conejo que apareció frente a la ventana y la abrazó.
-¡Te extrañé!
Como siempre, Lani se acurrucó en los brazos de Elena.
Elena cogió el conejo y se sentó en la cama.
Luego dejó a Lani en el suelo con cuidado.
-¿Cómo te ha ido?
Hace tiempo que no se encuentra con Lani porque ha estado ocupada con sus experimentos.
-¡Sí! ¡Les conté a los espíritus la historia de la maestra! Todos quieren verla. Así que vendrán pronto.
Excepto a Lani, Elena aún no ha conocido a ningún otro espíritu.
Según Lani, los espíritus tenían que establecer contacto al menos una vez para poder teletransportarse hasta ellos.
Así que los espíritus lejanos tardaron mucho en venir a verla.
-Y a los otros espíritus que estaban a punto de desaparecer, les di el poder de la maestra poco a poco. Así que no tienes que preocuparte demasiado.
-Ya veo. Gracias, Lani.
Elena acarició cariñosamente el pelaje de Lani.
Luego la soltó suavemente, como si Lani se hubiera intoxicado con sus poderes.
-Oh. Tengo un regalo para ti hoy.
-¡¿Un regalo?!
Los ojos de Lani se abrieron de par en par al oír la palabra regalo. Sus orejas también se agudizaron.
-No sé si los espíritus comen estas cosas...
Elena habló tímidamente y le tendió una de las zanahorias.
-Elegí la que parecía más deliciosa.
A Lani le debió encantar.
-¡Wow!
Contrariamente a lo que le preocupaba, Lani recibió la zanahoria con agrado.
Muy intensamente.
-¡Increíble! ¡La Maestra me dio zanahorias! ¡Estas zanahorias se ven tan deliciosas!
Lani se tumbó en la cama con zanahorias de por medio.
-¡Es una zanahoria! ¡Zanahoria!
Al ver eso, Elena soltó una carcajada ante las acciones del conejo.
-Por cierto, Lani, ¿puede un espíritu comer algo así?
-¡Claro! Naturalmente, vivimos de la fuerza de nuestro maestro, pero también comemos plantas cuando estamos demasiado débiles. Las plantas que crecen en esta tierra tienen un poco de poder.
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Accidentalmente seduje al hermano menor del protagonista masculino
Fantasía«Accidentalmente seduje al hermano menor del protagonista masculino.» * * * * * * * [Inicio: 19/10/2022] [Fin: ] Esta obra no es de mi propiedad. Sólo me encargó de traducirla. Mi trabajo no es con fines de lucro.