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—¡¿Dónde jodidos está?!

Namjoon atinó a limpiarse la sangre que escurría de la comisura de su labio antes de recibir una nueva oleada de patadas en su torso.

El rostro del profesor Park reflejaba una rabia tan intensa como las patadas que recibía Namjoon, pero el chico sólo se hacía pequeño en el piso, lejos de querer defenderse de su agresor aún si le igualaba en fuerza o musculatura.

—Déjalo ya, y traélo.

Park Siwom caminó tranquilamente de regreso al escritorio de caoba y se sentó tras él. El matón que había estado golpeando a Namjoon lo obligó a ponerse de pie y lo arrastró hasta las sillas del frente, los pies le cojearon y le costaba trabajo respirar, logró sostener sus costillas antes de ser fuertemente azotado contra la única silla que había frente al profesor.

—Tenías una sola tarea, pequeño estúpido, y lo has echado todo a perder, ¿dónde está la chica?

¿Qué dónde estaba la chica? No tenía ni la menor idea, había ido a ese horrible programa de televisión por la mañana, a petición del mismo profesor que ahora lo miraba con fuego en los ojos, y le reclamaba aquello como si fuera su culpa, y cuando regresó al centro de investigación, éste estaba vuelto un caos.

¿Dónde estaba Yulie? Le intrigaba tanto a Namjoon como le preocupa, la chica era ahora una amenaza para el público de allá afuera, los resultados de los últimos estudios no ofrecían otra cosa más que un montón de inquietudes que deseaba borrar a toda costa.

—Si escapó... no debería estar muy lejos, es más, apuesto a que no ha podido salir de aquí, usted mejor que nadie sabe que la seguridad aquí es impenetrable. Sólo debemos buscar bien.

La jadeante voz de Namjoon le dio una especie de brillo macabro a los ojos de Park Siwon, quién sonrió mostrando una tira de dientes tan blancos y perfectos que le pondría la piel chinita a cualquiera.

—Bien, porque la quiero de regreso. Esa chica no puede estar por ahí suelta, tú sabes el problema que sería si lograra salir, y lo que implica que Yulie esté vagando por allá afuera.

Lo sabía, Namjoon lo sabía, tras el ataque habían tenido que mantener a Yulie en cuarentena, los resultados posteriores al dichoso cúmulo de energía que tuvo dieron a conocer una especie de enfermedad contagiosa. Contagiosa como la gripa, bastaría con estar un poco en contacto con las partículas de gérmenes de Yulie, y tendrían una epidemia en cuestión de días.

Lo que no habían descifrado aún era la enfermedad. Habían realizado algunas pruebas de contacto controlado con otros pacientes y algunas ratas compartiendo el espacio de Yulie, fue un poco inquietante mirar que la chica parecía querer tragar a los animales vivos, no lo hacía sólo porque la mantuvieron medio sedada en caso de que se disparara un nuevo ataque como el anterior.

¿Y la comida? Se había negado a ella por un tiempo, de nuevo como una especie de huelga de hambre, la alimentaban vía intravenosa, esperando que la chica no se debilitara demasiado para morir.

—Iniciaremos la búsqueda de inmediato. —dijo Namjoon, saliendo abruptamente de sus pensamientos, la voz en su garganta le hacía sentir extraño y la piel en sus costillas le ardía como el infierno.

—Realmente me agradas, joven Kim. Por favor no permitas que algo como esto vuelva a suceder porque entonces no seré tan amable contigo. ¿Me escuchaste?

—Sí, profesor Park.

—Excelente. Tengo otros asuntos que atender, pero espero noticias tuyas a la brevedad.

La mirada del profesor era tan oscura que le dio escalofríos y Namjoon se hizo pequeño en su asiento cuando el mismo se levantó y le palmeo la mejilla casi con cariño, pero era una clara advertencia: Haz algo estúpido y morirás.

ZombieNation (KV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora