ZombieNation (KV)

8 - II

1 semana antes del estallido

Aquella tarde, el sonido de la lluvia era particularmente fuerte. Namjoon la observó caer a través del cristal de la habitación durante un momento.

El ruido del calentador le indicaba que estaba encendido, entonces, ¿de dónde provenía el frío que sentía tan arraigado en su cuerpo?

Un tazón de cereal sin inicio o fin era el cielo en aquel lugar, se preguntó el porqué de dicha comparación, pero su mente parecía divagar entre tantas cosas que apenas fue consciente de la persona que despertaba lentamente a su lado.

—Joonie...

—¿Estás despierta?

Kim Namjoon miró con adoración a la mujer que se encontraba postrada en la cama. Apenas le habían avisado que su madre había tenido una recaída, corrió inmediatamente hasta Ilsan.

Poco le había importado el humor de perros que se cargaba el profesor Kang en el último tiempo.

Poco le importó que Julie continuara desaparecida. Mucho menos le importó la paliza que le esperaba al regresar a los laboratorios.

Eso, si es que sólo era una paliza como en las últimas semanas, algo le decía que no debía volver esta vez, o sería hombre muerto.

—Tengo mucha sed.

Namjoon se acercó al pequeño mueble que estaba a un lado de la cama y tomó la jarra de cristal para servir un vaso.

—¿Cómo te sientes? —preguntó dulcemente mientras le entregaba el vaso a su madre, quién le sonrió dulcemente, aún con un ligero rastro de sueño en sus ojos.

—Me siento mejor, hijo, y tú deberías regresar ya a tu trabajo.

—No te preocupes por eso, mi prioridad eres tú.

—Namjoonie... ¿Vas a contarme qué ocurrió? Estabas tan feliz por la oportunidad que tenías en ese lugar, tan seguro y maduro, me dijiste que harías todo por ganarte un lugar entre ellos, dijiste que me harías sentir orgullosa y, no me mal entiendas, estoy muy orgullosa de ti, es sólo que siento que algo va ma-

Una horrorosa tos interrumpió las dulces palabras de la señora Kim.

—Oye, no hables tanto, guarda tu energía.

Namjoon rellenó el vaso vacío con más agua, para entregarlo a su madre, quién después de un trago largo dijo:

—Sabes perfectamente que puedes confiar en mí. Tu padre y tú tío-

Namjoon la interrumpió, la mandíbula fuertemente apretada cuando pronunció sus palabras le daban un aspecto un tanto amenazador.

—No te atrevas a mencionar a esas basuras.

Su madre soltó un suspiro. Pensó que si tan sólo el padre de Namjoon no hubiera muerto, y su tío no hubiera escapado dejando sola a su familia, Namjoon no guardaría tanto rencor en su corazón.

—Tu tía, la madre de Taehyung me habló hace un tiempo...

Su voz vaciló un poco cuando vio los anchos hombros de su hijo tensarse ante la mención de su pequeño primo, pero no la interrumpió, así que continuo hablando.

—Ellos están muy bien, me contó que Taehyung ya es todo un hombre, le va muy bien en la escuela, e incluso... —vaciló. —Tiene un novio.

Pero a Namjoon no podía importarle menos todo lo que le estaba diciendo su madre. Ni siquiera podía sospechar por qué le estaba contando aquello o cuál era el propósito.