El estallido: Lot

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—(...)Miren, aquella ciudad queda lo suficientemente cerca como para correr hacia allá. Es una ciudad pequeñita, déjenme escapar hacia allá. ¿Acaso no es una ciudad pequeña? Así habrán salvado mi vida.

Entonces el ángel le dijo:

—Sí, también te haré ese favor: No destruiré la ciudad que me has mencionado. ¡Apúrate! ¡Huye allá! Porque no podré hacer nada hasta que tú llegues.

(Génesis 19:20-22)


⚠️ Advertencia: escenas con contenido explícito: violencia y sangre.

Una semana antes del estallido.

La noche que ardió la provincia de Gwangju fue el inicio del fin.

La noche que fue secuestrado por el profesor Park experimentó en carne propia el infierno, o eso pensó Namjoon antes de desatar al mismísimo diablo.

—¿Está despierto?

—Está recuperando la consciencia.

La dulce voz femenina trajo de vuelta a la realidad a Namjoon, quien trató de disipar la neblina que el sueño le había traído. Se sentía adolorido por todas partes y cuando trató de llevar una mano hacia su rostro para desperezarse se encontró con que tenía ambas manos firmemente atadas a la espalda...

No, no estaban atadas, estaban esposadas. Mierda.

De un salto se enderezó y abrió grande los ojos, frente a él se encontraba Sakura, su asistente, y el profesor Park. En aquella situación, Namjoon no debió de haberse sentido feliz, pero se regocijó internamente por haber acertado en algo, por seguir siendo más listo que los demás, como una especie de palmadita a su ego lastimado.

Sakura era la espía.

—Joven Kim, finalmente despierta.

—Hijo de puta, ¿dónde está la chica?

El profesor chasqueó la lengua y torció la boca.

—¿Qué son esos modales, maldito perro desobediente? ¿Olvidaste todo lo que hice por ti?

—Usted no hizo nada más que utilizarme. ¿Cómo se atrevió a tanto?

—Namjoonie, así es como funciona el mundo, ¿todavía no lo entiendes? ¡Ugh! Son tan parecidos. La misma mierda.

El profesor se adelantó un poco y tomo entre sus dedos la fina cara del muchacho.

—Es la supervivencia del más fuerte.

Namjoon le escupió en respuesta. Estaba temblando, casi se sentía entrar en éxtasis ante la realización de todo lo que ocurría a su alrededor.

El plan que se formó a sus espaldas y del cuál Sakura era parte. Y no dudaba que todos allí eran parte de eso.

Namjoon tenía que salir de ahí y tomar a Julie, eso era lo único que podría hacer por ella. Su cabeza estaba ya formando un plan casi perfecto... casi, porque la parte de la fuerza le hacía falta.

Primero debía ubicar a la chica. Contó mentalmente a los guardias de seguridad que había allí en la habitación, eran al menos 6, y suponía que habría otros tantos afuera.

—Un poco infantil su respuesta, joven Kim, pero era de esperarse, después de todo, usted es todo lo que necesitaba para completar mi plan: un joven con ambiciones, sin malicia de por medio, inteligente pero débil de mente y sentimientos. ¡Ah! Lo logró... ¿Lo sabía? Pudo completar el maldito rompecabezas que Kang dejó inconcluso... ¡Oh! ¿nadie te lo dijo? Sakura, explícale.

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