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Sábado - minutos antes de la cita.

Namjoon POV:

He preparado todo lo que necesito para hoy, tengo el taller que él nos ha ordenado hacer y unos cuantos útiles que creo necesitar. Definitivamente necesito una tutoría y por más que él me guste mucho, tengo que pensar primero en mi rendimiento así que se lo pediré de alguna forma, espero no fallar. Es la primera vez que me ve sin uniforme, así que decido ponerme algo formal. Quiero darle una buena impresión, pero al mismo tiempo quiero ser yo mismo. He pedido un taxi para llegar puntual, quiero llegar unos minutos antes de la cita para buscar algunos libros interesantes e indicarselos cuando sea el momento.

Jin POV:

Estoy listo, me he puesto un traje como siempre, y he comprado unos chocolates para compartir con él, estoy bastante nervioso pero decidido, hoy, tal vez podamos ser amigos. Haré lo que sea para que así suceda. Yo ¿Amigo de Kim Namjoon? Es todo un sueño. He llegado a la biblioteca que según yo estaría completamente vacía, pero antes de llegar a la sala, me asomo y lo puedo ver observando los estantes, como buscando algo, tiene unos 3 libros en la mesa y su mochila a un lado, no entiendo que podría traer allí pero no lo pienso mucho, me quedo observándolo mientras revisa los estantes. Parece un pequeño niño curioso y hermoso, Namu, no sé que me estás haciendo, pero me encanta. Dejo de vigilarlo para entrar.

- Me encanta que la gente sea puntual - digo.

Noto como pega un pequeño salto y se sonroja, cada día me confunde más.

- Tranquilo, lindo. Perdona por asustarte.

Namjoon POV:

¿LINDO? ¿ME HA DICHO LINDO? AHHHHH.

- No hay problema Jin - respondo, tratando de ser más amable y respetuoso al mismo tiempo.

- Lo siento ¿Te he hecho esperar mucho? - pregunta.

- N - no, p - para nada. L - lo que pasa es que quise llegar primero para seleccionar algunos libros interesantes. Usted ha sido puntual.

- Vale ¿Te parece si nos sentamos?

- Sí, por supuesto.

Al inicio sólo conversábamos de libros, de historias y cosas de ese estilo, pero la conversación se fue haciendo más personal cada vez más. Me ha contado que es soltero, vive solo y muy cerca de aquí. Su más grande sueño es escribir un libro, ama el chocolate y practicar la natación.

- ¿Vives con tus padres? - pregunta.

- No, me independicé a los 17, vivo solo.

- Que bien - agrega. ¿Ha sido difícil para tí?

- La verdad no mucho - respondo. Afortunadamente encontré un buen empleo que me ayuda. Las tareas domésticas no me cuestan mucho, trato de ser muy ordenado, pero ha sido difícil aprender a cocinar y tampoco me doy el lujo de tener una empleada para eso. Acerca del instituto, todo es muy tranquilo, soy muy enfocado así que casi nunca tengo problemas.

- Entiendo. ¿Te gustaría contarme más sobre tí?

- Sí, bueno, ehm. Me encanta el café, tomo absolutamente todos los días, practico tenis y el piano, y un sueño, supongo que es ser políglota.

Se está acabando la tarde así que antes de que él diga algo yo le hablo primero.

- Maestro...

- Dime, Namu.

- Lo que pasa es que tengo un problema con el taller y quisiera saber si podría darme una pequeña tutoría aquí.

- Por supuesto que sí, Nam.

En ese momento saco el taller de mi mochila y también mis útiles, veo que él también saca algo de su bolsillo. ¡Son chocolates!

- Esto nos servirá para estudiar- agrega. ¿Te gustan?

- - respondo. De hecho, yo también adoro los chocolates.

- Súper. Ahora dime ¿En qué necesitas ayuda?

- La verdad si le soy sincero, no estuve muy atento en la clase de ese día, traté de investigar algo pero no estoy muy seguro si me sirve.

En ese momento, saco de mi mochila la información que imprimí y se la muestro.

- Me alegra que te involucres así en mi clase, por tu dedicación te ayudaré. Te volveré a enseñar el tema, pero esta vez necesito que te concentres.

Y así lo hizo, volvió a dar su clase, pero esta vez sólo para mí y no podía estar más feliz. Al finalizar me hizo un par de preguntas para saber si comprendí, respondí todo bien.

- Perfecto. Ahora, te ayudaré con el taller.
Fuimos hacía un computador de la biblioteca y me cedió el asiento, él estaba detrás mío pero cerca, recargado sobre el asiento, indicándome que era lo que debía hacer. Todo estaba yendo bien, iba haciendo el taller y él sólo observaba, parecía que lo estaba haciendo bien. Hasta en un momento, estaba escribiendo algo pero él me frenó, puso su mano sobre la mía diciendo: 《Pon atención a esta parte, cariño》.Obviamente me puse nervioso y volví a revisar todo temblorosamente, pude escuchar como soltó una pequeña risita, me dio mucha ternura pero también entendí que me estaba enloqueciendo a propósito. Continúe en lo mío, de repente siento como sus finos dedos jugaban con mi cabello. Él quizá no lo sabe, pero con esa acción provocó miles de sensaciones en mí.

Terminé el taller y le agradecí, organizamos nuestras cosas y estábamos a punto de despedirnos hasta que tomo el coraje.

- ¿L - le gustaría venir conmigo e - el otro fin de semana a - al cine?

- Claro que sí, pequeño - responde.

- Genial, g - gracias.

- Toma.
Me ha dado un pequeño papel con un número.

- Escríbeme y organizamos la cita.

- G - gracias.

- Vale, nos vemos luego, adiós.


No, usted no se irá así sin más. Pienso. Antes de que salga me dirijo a él y le doy un pequeño abrazo que me corresponde.

- Adiós, Jin.


Cogemos caminos diferentes y pido un taxi hacia mi casa, mientras veo como él curva y sigue caminando.

Incorrecto, cariño: NamJin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora