" Mi mundo se derrumbó hace varios días. Si hubiera sabido que te extrañaría tanto, te diría que sí, que quiero casarme contigo ahora, quiero tener las mascotas que tú desees. Una casa en el lugar que tú elijas, vivir juntos para siempre, tener una tienda de música, comprar boletos para todos los conciertos de Jazz en nuestra ciudad de este año y el siguiente. Quiero tener hijos contigo, viajar por todo el mundo a tu lado, compartir todo juntos. Pero en ese momento no lo supe, o tenia miedo a aceptarlo. Y ahora, que ya no estás, me arrepiento de no haberlo dicho, me arrepiento de haberlo dudado aunque sea sólo un segundo, me duele haberte lastimado por ello, lamento que dudaras de lo mucho que te amo, lo mucho que me importas y lo mucho que te necesito a mi lado. "
Fueron las últimas palabras que redacté en una hoja de papel que finalmente terminé rompiendo y botando al suelo como todas las demás en las que relataba mi sufrimiento al perder a Tae.
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Me tiré en la cama, tomé mi celular y lo primero que veo es una nueva publicación de él, y para mi desdicha, con alguien más: Hoseok.
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A pesar de que me alegra notar que está bien, me angustia verlo acompañado, ya que esto me hace sentir que podría perderlo para siempre. ¿Y si se enamora de alguien más? ¿O conoce a alguien más interesante? ¿O se siente atraído por alguien más? ¿Qué tal que encuentre a su tipo ideal? ¿A alguien perfecto para él? ¿Se olvidará de mí para siempre?
Todos tenemos el derecho de cerrar ciclos, conocer gente nueva, hacer planes y ser felices. ¿Por qué yo no puedo hacerlo? ¿Por qué tampoco quiero que tú lo hagas?
