NANON
Después de desempacar casi parcialmente todo, Chimon me preguntó unas 3 veces si tenía hambre, dijo que quería enseñarme la cafetería, también se notaba que se moría por verme con el uniforme negro, el deje de burla en su voz me resultaba agradable, sin embargo.
Habíamos salido de la habitación, bajábamos las escaleras mientras me hablaban de cómo era la vida en este lugar, el clima era frio y el viento helado golpeaba mi rostro, seguramente mi nariz estaría poniéndose roja ahora.
— Tenemos que ir por tu uniforme, solo tienes que decir tu talla — Chimon continuó hablando, yo estaba escuchando, pero mi mente se encontraba un poco lejos de ahí, observando más bien todo lo que había alrededor.
El patio central era grande, dividido en jardines, con una fuente redonda de piedra en el centro, una figura de mármol del sagrado corazón en medio de ella, viendo bien los rostros de todos los chicos ahí, parecieran llevar una vida tranquila en ese lugar, una vida conforme.
— Perth y yo llegamos hace un año, encontraras que no es tan malo si sabes cómo divertirte — Chimon entonces se detuvo y frente a nosotros había una especie de capilla de madera, dentro había una mujer que lucía un poco mayor, cabello largo y negro sujetado en una cola de caballo, ella me miro curiosa y después hablo.
— ¿Qué quieres esta vez Chimon? — confianza y socarronería pintaban su voz, quizá ellos ya se conocían.
— May, mi amor, mi amigo aquí — Chimon golpeó mi hombro — Necesita una sotana, es nuevo aquí en el calabozo.
La mujer me inspeccionó con la mirada, tomó una hoja colocándose los lentes que tenía colgados del cuello y buscando algo en ese pedazo de papel.
— ¿Talla? — preguntó sin despegar los ojos del papel.
— Chica — mi voz sonaba como la de un cachorro asustado, no era nuevo puesto que no era bueno hablado con las personas, me había tomado un rato poder decir más de dos frases con Chimon y Perth.
La mujer se fue un momento y regresó con una bolsa de papel café de un tamaño considerable.
— Aquí está, si necesitas ajustar algo puedes venir de 4 a 6 mañana — su voz sonaba aburrida — Tienes que firmar esto — ella me pasó la hoja y una pluma de tinta azul.
— Gracias — le sonreí.
— Gracias mi cielo — escuché a Chimon decir mientras sonreía y alzaba una ceja.
— Todavía me debes la caja de la última vez Chimon, será mejor que me pagues — la mujer dirigió una mirada severa al par de chicos.
— Si bueno, después arreglamos eso eh — Chimon casi me lleva arrastrando y salimos caminando muy rápido de ahí, May gritó un par de cosas que no pude escuchar y cuando me di cuenta estábamos corriendo, al detenernos cerca de una puerta doble de madera, los chicos empezaron a respirar rápido y recuperar un poco de aliento.
— Oigan — dije confundido y aspirando aire profundamente — ¿De qué caja hablaba?
Perth y Chimon se miraron y rieron al unísono, mi cara seguía siendo de confusión.
— Mira Non, ella es May, encantadora mujer, pero tiene un carácter de perros, a veces nos consigue cajas de cigarrillos, es la encargada de los uniformes y la tienda, cosas básicas...
— ¿Cigarrillos? — daba risa la cantidad de sorpresa con la que había salido mi voz.
— Cigarrillos, ya sabes, papel, tabaco, nicotina, muerte — Chimon sonreía mientras hablaba, no era que yo no conociera los cigarrillos, más bien uno no espera llegar a un internado donde forman sacerdotes y ver que los alumnos tienen como pasatiempo fumar a escondidas, aunque ahora mismo, pensándolo bien sonaba a un cliché bastante razonable.
ESTÁS LEYENDO
La sinfonía de lo divino || OhmNanon
FanfictionUn internado católico, donde Nanon es obligado a entregar su vida a la religión y Ohm es el protegido del padre superior. ''Nunca hubo dos almas más destinadas a encontrarse'' ADAPTACIÓN • Adaptación autorizada. • Una obra original de @redinkwitch ...