Veintiséis ⟨Lo que es sagrado⟩

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NARRADOR

— ¿Tienes algo que contarnos? — Perth cruzó sus brazos, mirando a Nanon, no había reproche, solo había expectación.

Estaban bajo el viejo roble de siempre, los tres de pie, la tarde traía consigo su manto del atardecer.

Ohm estaba un poco más lejos de ahí, se encontraba sentado en una de las bancas de piedra, audífonos puestos mientras escuchaba melodías de piano, ocupado leyendo algunas cosas en su teléfono al mismo tiempo, su camiseta blanca quedándole un poco grande en el cuello, mostrando sus clavículas y una parte de su pecho

Parecía concentrado, cada vez soltando respiraciones más pesadas, suspirando y moviendo su dedo en la pantalla de su móvil

Nanon miraba ensoñado, Perth tuvo que aplaudir una vez, fuerte, asegurándose de que el aplauso resonara cerca del rostro de su amigo distraído.

— ¡Hey!, Nanon, ¿estás ahí?

Nanon reaccionó y miró hacia sus amigos, las cejas alzadas y su rostro confundido.

— Perdón, ¿de que hablábamos?

— De él — Perth señaló a Ohm — Y de tus miradas hacia él — ahora señaló a Nanon — Se esto... ¿Qué es 'esto'?

Nanon suspiró.

— ¿A qué te refieres?

— A las miradas, los mimos, los toques... No creas que no nos damos cuenta.

— ¿Estas como 'enfadado' o algo Perth?

— Por amor de Dios ¡no! — Perth decidió cambiar su tono ahora — Lo siento, es que... Solo quiero saber ¿sientes algo por Ohm?

Chimon había permanecido en silencio, pero ahora fue su turno de hablar.

— ¿Y él siente algo por ti?

Nanon le dio un poco de vueltas en su cabeza, quería las palabras adecuadas, pero ¿Qué decir cuando tú tampoco saber explicar lo que sientes?

¿Cómo se ponía en palabras la calidez que sentía al tener a Ohm cerca?

¿Cómo describir con simples frases la música que escuchaba al tocar su mano?

¿O cómo enunciar los colores que veía en el aire cuando lo besó aquella noche en el piano?

— Yo... — Nanon cerró los ojos — No sé cómo decirlo...

Chimon y Perth tenían los ojos bien abiertos, esperando por algún tipo de confirmación...

— Me gusta, Ohm me gusta, creo que es eso... — Nanon abrió los ojos.

— ¡Lo sabía! — dijo Perth emocionado.

— Espera — Chimon habló queriendo más detalles, porque bueno, así era él — ¿Y él lo sabe? ¿Lo hace verdad? ¿Qué piensa él? — iba a empezar a morder sus uñas si no tenía respuestas

— De acuerdo... Uhmmm — Nanon bajó el tono de su voz, y acerco su cara al círculo que formaban los tres — Él lo sabe... — habló lo más despacio que pudo — Incluso nos besamos...

Chimon quería saltar de emoción, pero Perth lo calló haciendo un fuerte 'shhh' con su rostro molesto.

— Entonces él siente lo mismo... — Chimon quería gritar, pero solo susurró, aunque seguía sonando emocionado.

— Me dijo que si, él también siente algo — Nanon les confirmó.

— Wow, esto es increíble — Perth dijo, aun procesando la confirmación que acababa de recibir — Quiero decir... Es el ''amado hijo'' de Duan, se supone que será un sacerdote, por mucho que tu no lo quieras ser, esto suena muy...

La sinfonía de lo divino  || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora