[En los pensamientos de Anny]
¿Es en serio Brian? bueno pero no entiendo en qué me afecta que él esté conversando si se supone que yo... no siento nada por él. ¿O sí? ¿A quién engañas Anny? No, no, concéntrate en lo que realmente importa ahora, además, Brian sólo es mi amigo. Ok, mejor le quito los ojos de encima porque sino me va a ver y va a pensar cosas que no son.Voltea la cara hacia el pizarrón y continúa escribiendo.
—¡Chicos, basta de hablar! ¡terminen de escribir! —les llama la atención la profesora y, acto seguido, los que estaban entretenidos, vuelven a sus actividades.
En cocina de la mansión
Clarissa termina de comer una fruta, se levanta de la mesa hacia el lavaplatos a lavar los utensilios usados y escucha que suena un celular cuando se está secando las manos con un pañuelo que sacó de adentro del delantal. No resiste más y voltea hacia una pequeña mesa de una esquina pegada a la pared donde se encuentra el dispositivo. Guarda el pañuelo y toma el celular.Papá de Clarissa 📲
Llamada entrante.Contesta. —¿Bueno?
—Clarissa, hija, ¿cómo estás?
—Papá, dime cómo te encuentras. Yo estoy muy bien gracias a Dios.
—Yo estoy muy bien si tú lo estás mijita. Te extraño mucho mi niña.
—Yo también, y te adoro papá - dice con una sonrisa.
—Y, ¿cómo te va en el trabajo?
—Muy bien papá, gracias a Dios. Ahorita voy a salir porque voy a comprar una biblia.
—Ah, ¿y eso?
—Es que en la mansión donde trabajo hacen células, está viniendo un pastor, entonces... entonces quiero empezar a conocer a Dios.
—Bueno mija está bien, te apoyo en tu decisión si eso es lo que quieres. Por cierto quería saber si un día de estos nos podemos ver, si estás desocupada en tu trabajo.
—¿Cómo? —su cara cambia a desconcertada y confundida— ¿no era que te habías ido de México?
—Sí pero pienso regresar porque quiero verte hijita.
—Bueno pero papá no me hables como una niña, ya no soy una niña.
—Siii pero mientras estés soltera y sin hijos, seguirás siendo mi niña, es más, siempre serás mi niña linda —dice en tono cariñoso.
—Bueno. Está bien... —dice intentando convencerse aunque no le parezca— Bueno chao papá, hablamos luego que voy a salir, te quiero mucho. Cuídate eh, y no te excedas con medicamentos.
—Cuídate. Te amo mi niña —cuelga la llamada.
Después de cambiarse, sale de la mansión con un vestido que le luce hermoso y unas sandalias de tacón, ambas prendas de color rojo, y una pequeña cartera negra, todo acompañado de su enrollado y hermoso cabello suelto.
Iba pasando por el frente de una cafetería, en la cual se abre la puerta de vitral y termina chocando con una persona.
—¡Ay! Lo siento —dicen ambos y al mirar sus rostros...— ¿Pastor?
—¡Clarissa!
—U-una disculpa, yo no quería...
—No, no, no se preocupe Clarissa. ¿Y qué hace por aquí? —pregunta asombrado.
—Iba a una librería, ¿y usted?
—¡Ah, qué bien! —responde con su rostro alegre— si quiere... yo la acompaño, pero antes... ¿quiere tomar una taza de café?
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Anny y el Camino a la Verdad [Novela Cristiana]
Ficção AdolescenteElla se muda a otro país donde conoce a sus amigos y tiene que enfrentar pruebas difíciles, pero descubre algo que la lleva a conocer el camino de la verdad y acercarse más a Cristo, y tendrá el anhelo de conocer el propósito de Dios