🦋SEVENTEEN DAYS🇷🇺

🦋🔥EXTRA DAY ELEVEN🔥🇷🇺

🔞Extra Dia 11🔞

Contenido explicito, leer bajo tú responsabilidad‼️‼️‼️

Los dos dejaron en claro con sus palabras que deseaban llegar hasta el final, sus cuerpos reaccionaban a la calidez que encontraban en el otro cuando al moverse se rozaban entre si, besos que subieron de intensidad cuando las manos del menor llegaron hasta el pecho del comisario, sentir su piel erizarse cuando pasaba las yemas de sus dedos por ella era una sensación indescriptible.

Horacio levantó la camiseta sacándola por la cabeza del peliplata y dejándole expuesto, observó aquellos músculos marcados, tensos, Volkov se veía nervioso así que simplemente le sonrió y colocó su mano en el rostro pálido para relajarlo y darle confianza, iría despacio con él, no tenían ninguna prisa así que le haría sentir especial, al igual que se sentía él cada dia que pasaba junto al mayor.

Se recostó a su lado y comenzó a besarle, su lengua buscó la contraria y la lamió despacio, con su mano fué acariciando su abdomen y su pecho con parsimonia notando pequeños espasmos en el cuerpo del ruso que se le hacían muy tiernos.

Se separó un poco y besó su rostro mientras su mano seguía descubriendo cada rincón del torso de Volkov, bajó sus labios por su cuello dejando pequeños mordiscos que después lamía, el sabor y aroma del comisario estaba comenzando a excitarlo demasiado, verle tumbado con sus grises llorosos, su boca semiabierta soltando bajos jadeos y su piel respondiendo a su tacto, le estaba volviendo loco.

-¿Quiéres que siga?,- preguntó en su oído y lo lamió suavemente esperando por una respuesta que no tardó en llegar en forma de gemido, Horacio sonrió y siguió su recorrido con su boca hasta llegar a los erectos y rosados pezones que le estaban provocando.

Lamió el derecho mientras jugaba con el izquierdo, una sensación nueva cruzó por el bajo vientre del peliplata al ser estimulado de esa forma por el de cresta, su miembro palpitó al sentir la humedad de su lengua en esa zona, nunca habría imaginado que sentiría placer con aquello pero era increible ir descubriendo qué le gustaba gracias a la ayuda de su novio.

Besos y caricias interminables, Volkov estaba demasiado duro y aún llevaba la parte inferior de su pijama puesta, se cubrió su acalorado rostro cuando Horacio llegó al elástico de su pantalón y jugó con él entre sus manos pidiendo un permiso que él le dió, cuando lo miró y se relamió al ver su hambriento rostro moreno.

El modista se quitó su camiseta y pantalones quedando en ropa interior, antes de dejar totalmente desnudo al comisario, quería darle la seguridad de ver como él también quedaba casi igual, bajó despacio toda la ropa que le quedaba por quitar y su boca se abrió al contemplarle en todo su esplendor, era tan hermoso que su corazón palpitó deprisa.

Acarició sus piernas de arriba a abajo muy lentamente, las fué abriendo poco a poco para acomodarse entre ellas, dejó un sinfín de besos húmedos en sus blancos y musculados muslos subiendo más y más, Volkov arqueaba su espalda extasiado con cada roce de los labios contrarios por sus zonas más sensibles, llevó sus manos a la suave cresta de su pareja y enredó allí sus dedos desesperado porque el chico diera atención a su miembro que ya se encontraba goteando.

-Dios santo...- gimió en alto cuando la boca del pelirrojo acogió su duro falo.

Las manos morenas envolvieron aquel gran trozo de carne mientras su lengua jugaba con el glande, el ruso gemía sin cesar, el placer era demasiado y él no aguantaría mucho más así que intentó apartar a Horacio de allí fallando en el intento, el menor quería hacerlo disfrutar y nada se lo iba a impedir.

-Tranquilo...déjate llevar,- susurró bajito mirando hacia arriba con sus labios hinchados por el roce de la piel del mayor.

Volkov se relajó todo lo que pudo hasta que la garganta del moreno acogió su miembro, sus venas se marcaban más cada vez que lo sacaba y metía, era una tortura lo despacio que se movía el muchacho, necesitaba más, necesitaba liberarse.