🦋SEVENTEEN DAYS🇷🇺

🦋DAY SIXTEEN🇷🇺

Horacio se quedó cerrando la puerta tomándose su tiempo mientras le daba la espalda al comisario, no sabía si aceptaría esa invitación pero lo que no estaba viendo el modista era la sonrisa de aquel alto hombre mientras observaba la mesa puesta.

Unas velas, un par de copas, una botella de vino blanco y unos canapés, luz ténue y ellos dos, no necesitaban más, sabían que tenían que hablar las cosas pero qué mejor que hacerlo en un ambiente agradable e íntimo.

-Horacio ven,- lo llamó el mayor dándose la vuelta arrugando aquel dibujo en su mano por los nervios.

El pelirrojo se acercó despacio sin mirarlo, la voz había sonado demasiado seria y temía ser rechazado, él solo había provocado a Volkov deseando que fuese a reclamarle por ello y así poder darle esta sorpresa, necesitaba pedirle disculpas por su pueril comportamiento y hacerle saber que lo amaba sobre todas las cosas.

Cuando estuvo junto a él lo miró, los grises estaban aguados, el peliplata estaba emocionado, ya no tanto por esa cena la cual le había sorprendido si no por estos dias que había pasado sin su amado, lo estaba llevando mal, no entendía qué había hecho para que se separaran y ahora al verlo arrepentirse le hizo sacar todo lo que había acumulado dentro estos dias, en forma de lágrimas de emoción.

-Viktor...no...- lo abrazó fuerte agarrando su cintura y apoyando su rostro en su pecho, al principio el comisario quedó estático pero después paseó sus manos por la espalda de su novio abrazándole como si fuera un sueño y pudiera desaparecer en cualquier momento.

-Horacio...joder,- metió su rostro en el cuello del chico y sollozó,- te quiero tanto...- el modista se aferró aún más a su cuerpo.

-Lo siento, perdóname...no volveré a dejar que nos separen, me da igual lo que digan, estoy cansado de contentar a los demás,- lo miró también emocionado,- yo solo quiero estar contigo...-

Se besaron acariciando sus rostros por largos minutos, saboreaban esos labios que tanto habían extrañado, volvieron a abrazarse no queriendo soltarse nunca más, sabían que eran todo lo que necesitaban para ser felices y nunca más nadie haría que se distanciasen porque esta unión era inquebrantable...

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-Lo que quiero que entiendas es que por mucho que la gente hable, insinúe u opine, yo estoy seguro de lo que siento y de lo que quiero..-

Ambos sentados a la mesa hablaban tranquilamente sobre el malentendido en comisaria, Volkov quería que el de cresta comprendiera que él estaba más que agusto en su relación, nunca se había sentido así antes y no iba a dejar que nadie estropease lo que estaban construyendo juntos.

-Lo sé, me ha costado entenderlo, mi pasado a veces me atormenta y bueno...no quería que te sintieras como yo hace unos años,- Horacio jugaba con la comida mientras hablaba, él había intentado alejarse para protegerlo pero había acabado siendo todo lo contrario.

-Yo sé como me siento cuando estoy contigo y creéme cuando te digo que jamás me había sentido igual,- se miraron y una sonrisa tímida apareció en el rostro del modista.

-Yo tampoco...eres todo lo alguna vez soñé, eres una persona maravillosa Viktor y te prometo que...-

-No, no prometas nada...- suspiró y tomó su mano acariciándola despacio,- tenemos mucho tiempo para demostrárnoslo.-

Horacio se levantó y se sentó en las piernas de su pareja, agarró su rostro con firmeza y lo miró fijamente,- te amo Viktor Volkov,- lo besó con tanta pasión que el mayor soltó un gemidó y agarrando sus nalgas lo apegó contra su cuerpo levantándose con él en brazos y llevándolo a la cama donde desbordaron pasión durante toda la noche...