🦋SEVENTEEN DAYS🇷🇺

🦋DAY SEVENTEEN🇷🇺

🦋DIA 17🇷🇺 Cap. FINAL

-¿Viktor?,- Horacio despertó solo, la casa estaba en silencio así que se levantó rápido para comprobar si el comisario estaba en el salón.

•Tuve que salir temprano, comeré contigo en la tienda. Tq...💙•

El de cresta leyó varias veces la nota que su novio le dejó pegada en su taza de café recién hecho, sonrió con sus mejillas rosadas y una mueca boba, amaba a ese hombre, sus detalles, su romanticismo, amaba todo lo que le había hecho sentir y todo lo que le había demostrado en tan solo unos dias.

-Hay Viktor Volkov...mereces el mundo entero y yo te lo voy a dar,- dijo mientras bebía de ese exquisito café.

Se duchó, peinó su cresta, eligió un outfit colorido conforme a su estado de ánimo y fué a abrir su pequeña tienda dispuesto a trabajar duro, miró el reloj que tenía sobre la mesa donde trabajaba y rezó porque el tiempo pasase rápido, tenía mucho que hacer pero un plan por elaborar.

Cogió su traje, lo sacó de su bolsa protectora y lo puso en su mesa de trabajo, calentó la plancha de vapor y lo repasó centímetro a centímetro, quería que estuviera listo para esa noche.

Una vez lo tuvo perfecto y sabiendo que Volkov no tenía idea de lo que iba a llevar puesto ni de que iba a presentarse allí, lo colocó de nuevo dentro de su plástico y lo colgó en el perchero junto a su mesa, sonrió de lado y se dispuso a trabajar en los vestidos hasta que entrase algún cliente...

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-Hola cariño,- el comisario vestido formal como para patrullar irrumpió en la tienda dejando sin aire al modista, quien observaba lo bien que le quedaban esas pistoleras marrones encima de la camisa burdeos que llevaba junto con sus oscuras gafas de sol.

-¿Cariño?,- susurró mientras se acercaba a su novio quien dejó las bolsas con comida sobre la mesita de la entrada.

-¿No te gusta?,- lo abrazó fuertemente por la cintura no dejándole contestar ya que atrapó sus labios en un pasional beso mientras lo apegaba a su cuerpo.

-Llámame como quieras....en serio...- Horacio balbuceó las palabras mirándole con sus ojos entrecerrados y algo aturdido por el beso tan efusivo que recibió de su novio al cual le estaba acariciando la espalda.

-¿Cómo va el dia?, ¿muy liado?,- preguntó el ruso mientras le soltaba e iba a la mesa a preparar todo lo que había traido.

-Si, bueno...haciendo el encargo y tratando con clientes, va bien la cosa la verdad...- lo miró mientras cerraba la puerta para tener un rato tranquilo con él,- ¿tu dia como va?,- se sentó en el sofá y le ayudó a sacar todo.

-Pues liado, he tenido que patrullar solo porque Conway se ha llevado a media malla al lugar de la fiesta para preparar cosas, en plan seguridad...ya sabes,- se sentó junto a su pareja soltando un suspiro.

-Espero que vaya todo bien,- Horacio comenzó a comer sin mirar al peliplata quien puso una cara de angustia al saber que el modista no iba a ir.

-Eso espero,- cogió su rostro con su mano izquierda y le hizo mirarlo,- ya que no vas a ir...¿te parece si me escapo pronto de allí y nos vamos tu y yo a tomar algo?.-

-No quiero que te digan nada por marcharte, tu disfruta y no te preocupes, tenemos muchos dias para salir juntos y hacer planes, yo te esperaré en casa,- contestó antes de besar su mejilla.

-Hablando de casa, mañana comenzamos la mudanza, traeré una furgoneta que me va a prestar Greco y entre Gustabo y nosotros creo que acabaremos pronto, podremos dormir en nuestro nuevo hogar por la noche.-