El Príncipe Cortado

Capitulo 33: Engaño

Severus notó rápidamente que algo andaba mal con Peter Pettigrew.

El niño regordete estaba siendo observado de cerca por James Potter y Sirius Black en la biblioteca, y Severus notó cómo Pettigrew se veía muy nervioso por los nervios, sus ojos pequeños y brillantes parpadeaban (aparentemente con miedo) cada pocos segundos y tenía los dedos nerviosos.

¿Tenía algo importante que contarle a Severus? ¿Qué podría ser?

Frunciendo el ceño, Severus supo que tenía que hacer algo para obtener la información que tenía Pettigrew, pero ¿cómo? ¿Códigos secretos? ¿Letras invisibles? ¿Mensajes patronus?

Le tomó otro minuto antes de que mentalmente se golpeara la frente y gruñera en silencio para sí mismo; ¡Él ya tenía uno de esos métodos infalibles e ingeniosos!

Tan pronto como entró en su habitación después de la cena, Severus sacó una pluma negra del bolsillo del pecho y sopló una bocanada de aire sobre el objeto, observando cómo se desplegaba gradualmente en su cuervo mascota espectral, Rogue. Sus brillantes ojos anaranjados brillaron con picardía hacia él y casi sonrió ante sus payasadas.

"Cuida de Pettigrew", ordenó, "si alguna vez me envió algún mensaje, mándamelo de inmediato. Y si fue interrogado, defiéndelo lo mejor que puedas sin comprometer tu posición".

El pájaro fantasma inclinó la cabeza en señal de obediencia antes de volverse invisible y se alejó volando en busca del cobarde Gryffindor. Entrecerrando los ojos, Severus sacó su libro de Historia de la Magia y continuó trabajando en su ensayo por un rato antes de suspirar malhumorado.

No podía permitirse perder un peón tan valioso en la guarida de los Leones.

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La habitación de los chicos de séptimo año en la Torre Gryffindor estaba en silencio, principalmente con dos de los tres chicos que se habían quedado dormidos. Sin embargo, el que quedaba todavía estaba despierto, mordiéndose el labio inferior mientras leía el pergamino que tenía en la mano a la luz de las velas:

Snape,

James y Sirius de alguna manera consiguieron un poco de tu cabello (durante la clase de pociones, supuse). También habían guardado un poco de poción multijugos que hicimos hace una semana, aunque no sabían qué hacer con ellos por ahora. ¿Quizás usarán la poción durante la boda de la hermana de Evans? De todos modos, para llegar a la Sala que viene-y-va, debes caminar tres veces frente a la pared opuesta al tapiz de Barnabas El Chiflado en el séptimo piso y desear la sala donde está escondido tu cabello.

El entrenamiento animago de Evans casi ha terminado; Les contaré más al respecto, pero por lo que ella nos había dicho, su forma animal se veía pequeña. No estoy seguro si tengo que acompañarla a visitar a Remus durante la luna llena; Apuesto a que el oficial del Ministerio Animagos todavía estaba allí.

Peter.

Con un suspiro de derrota, Peter guardó la carta que tenía para Severus Snape en su cartera por enésima vez desde que descubrió que James había usado el hechizo de corte del chico de Slytherin para obtener algunos mechones de su grasiento cabello. Se estremeció brevemente al imaginar cómo le iría a cada uno de ellos al disfrazarse como el Premio Anual.

(No, Peter ciertamente no quería saberlo. Ya podía pensar en lo patético que era).

La cosa era; ni siquiera podía alejarse de sus dos supuestos amigos. El Peter de hace unos años hubiera apreciado y conmovido tal gesto, pero ahora se sentía más constreñido. ¿Estaban sospechando de él al darle información a Snape? Peter seguro esperaba que no, ciertamente había estado cubriendo sus huellas bastante bien.