Capitulo 60: Sorpresas

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Era el Boxing Day, y Regulus Black frunció los labios mientras intentaba reprimir el bostezo por tener que trabajar tan temprano en la mañana antes de entrecerrar sus ojos grises hacia su paciente del día.

Lily Evans-Potter.

Cuando Severus Snape la llevó al Hospital St. Mungo en octubre, se preguntó si se habían reconciliado (por muy baja que fuera la posibilidad) sólo para recibir la orden de informarle a él o al Señor Oscuro sobre la condición de la pelirroja de forma regular. Hasta el momento, la mujer seguía inconsciente pero Regulus no quería perderse nada, relegando las noticias cada vez que había una reunión de mortífagos. Él también tenía curiosidad por saber qué le pasó realmente a ella.

Trabajar en el hospital justo después de su graduación era quizás lo correcto, especialmente cuando el propio Señor Oscuro quería un espía allí. Estacionado en el pabellón Janus Thickey, Regulus a menudo actuaba como sanador en formación y, aunque simpatizaba con algunos de los pacientes, todavía pensaba que aquellos que luchaban contra el Señor Oscuro y sus mortífagos eran tontos. Seguramente el propio Señor Oscuro había tenido algunas experiencias horribles con esos muggles para poder eliminarlos de la sociedad, ¿por qué los demás se atreverían a oprimir a quien sólo quería lo mejor para el mundo mágico?

Después de verificar los signos vitales de Lily Potter para detectar cualquier cambio, consideró que todo estaba como de costumbre y preparó algunas pociones para ser deletreadas en sus sistemas cuando escuchó un gemido bajo y sus cejas se alzaron con leve sorpresa. Había escuchado charlas e historias sobre un milagro navideño, pero este seguramente se llevó la palma.

"Buenos días, Potter", se quejó mientras Lily parpadeaba para abrir sus ojos verdes.

"Sirio...? ¿D-Dónde estoy...?

Regulus resopló. Incluso años después de la muerte de su hermano, la gente todavía recordaba al pobre niño que fue asesinado por su propio amigo hombre lobo. Tenía una idea de que en realidad era un asesinato preparado por Snape para el incidente de Fiendfyre y por mucho que le entristeciera quedarse solo en Grimmauld Place después, no podía decir que lo sentía por Sirius.

"Vamos a hacerte un chequeo, ¿de acuerdo?" Tomando su varita una vez más, comenzó a escanear médicamente a la mujer, pero cuando llegó a su pecho en busca de su núcleo mágico, frunció el ceño.

No se emitió ningún aura de ella. Luego lo intentó varias veces, pero los resultados siguieron siendo los mismos, lo que lo desconcertó ya que hace unos minutos podía sentir su núcleo; pulsando en un intento de curarla. Por alguna razón, Lily Potter había perdido su magia en el momento en que despertó. ¿Severus Snape podría estar involucrado de alguna manera con la causa?

"...¿Black? ¿Q-Qué pasó?" preguntó, retorciendo las costuras de su bata de paciente, "¿Pasa algo?"

Regulus la miró minuciosamente pero sin decir nada; se preguntó si esta información era suficiente para llamar la atención de Snape o del Señor Oscuro. Sin embargo, ser un sanador significaba que tenía que dejar ir a su paciente primero antes de cazarla y, suspirando, fue a enviarle una lechuza a James Potter para que viniera lo antes posible.

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Albus Dumbledore quedó consternado por la noticia que recibió de su ahijado.

Desde que la Orden del Fénix recibió la noticia de que Lily Potter estaba en San Mungo, se quedó perplejo sobre qué causó que ella estuviera allí, especialmente cuando al regresar de una de sus lecciones, James le informó a Harry que se había quedado con Augusta Longbottom. Y ahora, después de meses desde el incidente, James le dijo entre lágrimas que el núcleo mágico de su esposa había desaparecido.

El Príncipe CortadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora