Capitulo 54: Mascaras

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Lord Voldemort miró fijamente el remolino de recuerdos en el Pensadero con suma preocupación.

Estaba en el comedor de Prince Manor, tomando un descanso después de interrogar a fondo a su nuevo rehén que ahora estaba cautivo por él y su heredero, Severus Prince en la cámara de piedra cercana a la mansión.

Las imágenes borrosas se reproducían lánguidamente en la superficie reflectante del Pensadero, y el Señor Oscuro no pudo evitar preguntarse qué pasaría si el maldito hombre con anteojos lograba escapar de su vista. El recuerdo en el cuenco de piedra era sobre su enemigo más temido, Albus Dumbledore diciéndole a James Potter que tratara de obtener más información sobre los Horrocruxes del único hombre que los conocía en detalle. El mismo hombre al que él mismo había preguntado hace casi cuarenta años.

Horace Slughorn.

"¿De qué te preocupas?"

Mirando hacia arriba, vio que Severus frunció el ceño brevemente, preocupado por él. Sin embargo, no respondió, simplemente empujó el Pensadero hacia Severus y dejó que el joven escuchara el recuerdo por sí mismo. Para su sorpresa y perplejidad, Severus se rio suavemente unos minutos más tarde y recorrió el recuerdo con su varita para ponerlo en uno de los frascos de vidrio sobre la mesa.

"Espera aquí", dijo con una sonrisa antes de irse, presumiblemente a su habitación. Parpadeando, el Señor Oscuro solo podía preguntarse qué le mostraría su heredero; su corazón latía con un ligero entusiasmo por saber qué era.

Severus regresó con un pergamino en la mano, aún con su misteriosa sonrisa y sus brillantes ojos rojo anaranjado. Tomando el objeto con bastante escepticismo, el Señor Oscuro lo desdobló y sus ojos rojos se abrieron de sorpresa al ver que su yo más joven estaba conversando con Slughorn en las cámaras de este último en Hogwarts, aunque en forma de garabato infantil.

"Tú-" comenzó Lord Voldemort, mirando a Severus con desconcierto. "¿Q-cuándo...? Cómo...?"

"En mi séptimo año", explicó Severus despreocupadamente mientras tomaba asiento a su lado, "Slughorn estaba interesado en mi proyecto de libro de cuentos de memoria, y me entregó ese recuerdo de buena gana. Dumbledore nunca lo encontrará, incluso si examinó minuciosamente la mente de Slughorn".

El Señor Oscuro sintió que su boca se quedaba boquiabierta ante el pergamino que se mostraba ante él, aún sin creer que el Destino se había puesto del lado de él desde que se ganó la confianza de Severus Prince y de toda su familia. "¡Eres un chico brillante, brillante!" exclamó, los ojos rojos brillando con total deleite. Hizo un movimiento para abrazar al joven, a lo que Severus solo le correspondió con bastante torpeza. Pero no hizo ningún comentario al respecto, sabiendo que Severus no era exactamente una persona cariñosa.

"¿Crees que deberíamos preparar algunas trampas para ese viejo y sus matones?"

"Haz algunos señuelos también", agregó Severus y Lord Voldemort sonrió.

Mientras Severus jugaba con Nagini, que todavía estaba bastante disgustada por el hecho de que James Potter había pisado su cuerpo antes de su captura, el Señor Oscuro se preguntó qué podría haber sido si hubiera tomado al joven bajo su protección varios años antes.

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Albus Dumbledore estaba completamente angustiado.

La desaparición de James Potter se acercaba a una semana, e incluso con los mejores esfuerzos del Ministerio de Magia y la Orden del Fénix para encontrar al joven Auror, fue en vano. La esposa del joven prometedor estaba muy angustiada, y todos en el lado de la Luz se preguntaban dónde podría estar.

El Príncipe CortadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora