El Príncipe Cortado

Capitulo 62: Vulnerable

Bellatrix Black-Lestrange se burló mientras miraba a su última víctima; un tal Benjy Fenwick que ahora estaba con los ojos vendados, amordazado e inmovilizado por su marido y su cuñado, Rodolphus y Rabastan Lestrange.

"Asegúrate de que esté todo atado", dijo, "el Señor Oscuro estará complacido con nuestro trabajo". Quería reírse del patético intento de Albus Dumbledore de luchar contra los Mortífagos que aumentaban en número cada día. La facción liderada por el gran Lord Voldemort había cambiado de postura desde que descubrieron que algunos de los parientes lejanos de su familia Squib habían sufrido bajo las manos de los muggles y habían acogido a los niños pequeños para integrarlos al mundo mágico. lo antes posible. Sin embargo, las antiguas familias de sangre pura solo permitían que aquellos que eran neutrales o alineados con la Oscuridad hicieran el trabajo, sin querer manchar su estatus real.

Después de revisar al hombre atado en busca de armas o varitas ocultas, los Lestrange se aparecieron en su mansión donde el Señor Oscuro esperaba. Bellatrix condujo a los hombres al sótano, entrecerrando los ojos al ver una figura vestida de negro junto al poderoso líder de los Mortífagos, quien estaba atendiendo dos calderos llenos de un extraño líquido verde brillante.

Severus Snape.

Por mucho que Bellatrix detestara al pobre mago mestizo, podía ver por qué el Señor Oscuro apreciaba mucho a Snape, cuyas habilidades para hacer pociones y duelos superaban las suyas. Su aura silenciosa y su rápido lanzamiento de hechizos lo habían convertido en el duelista no oficial entre los Mortífagos y estaban convencidos de que Snape podría acabar con toda la Orden del Fénix por su cuenta, pero Lord Voldemort había considerado que era mejor utilizar a Snape en otros aspectos, como la curación y sólo podían prestar atención a sus palabras.

"Bellatrix", los saludó el Señor Oscuro con una sonrisa. "Rodolphus y Rabastan. ¿A quién traes aquí esta noche?"

"Benjy Fenwick, mi Señor", respondió su esposo después de que todos se inclinaron ante su Señor y besaron el dobladillo de su túnica. "Lo encontramos acechando en Knockturn Alley en busca de información. Si vamos a ser honestos, creemos que Dumbledore estaba tan desesperado por ganar si estaba dispuesto a enviar a sus seguidores allí".

Lord Voldemort resopló divertido. "¿Confío en que hayas borrado su memoria?"

Rabastan asintió.

"Aquí Severus tiene una nueva poción para nuestro rehén; ¿Te gustaría quedarte y ver?"

Bellatrix intercambió miradas con los otros dos hombres. "Si así lo desea, mi Señor", respondió ella por todos ellos, lo que pareció lo correcto cuando los ojos rojos del Señor Oscuro brillaron. Luego observaron como Snape tomaba la poción verde de cada caldero en dos copas y dos jeringas, sus ojos oscuros se entrecerraban antes de quitar la mordaza y verter la poción en la garganta de Fenwick.

Basta decir que Bellatrix estaba encantada y perturbada por los gritos de ayuda y los gritos de tristeza del hombre inmovilizado, a lo que Snape simplemente ignoró los ruidos e inyectó la poción en Fenwick.

El hombre se retorció contra sus ataduras hasta que los efectos se redujeron, jadeando mientras suplicaba: "Lo-lo siento, ¡no lo volveré a hacer! ¡Déjame ir! Déjame-"

"Aún no hemos terminado", siseó Snape y forzó la segunda copa de poción dentro de él. Mientras tanto, la sonrisa de Lord Voldemort se hizo más amplia, especialmente cuando Fenwick se mojó en el suelo, sin decir palabra, lanzando Fregotego para limpiar el desastre. Cuando Snape inyectó la otra poción, Fenwick se puso histérico.

"Lo siento... p-¡pero no lo hice! ¡Por favor escuchame!" el hombre gritó sin pensar de dolor, y Bellatrix sabía que la poción induciría una gran desesperación en la víctima, haciéndola revivir sus peores recuerdos. Volviéndose hacia Snape, notó que él apretó los puños y sus labios estaban apretados, preguntándose brevemente qué hacía que el normalmente estoico hombre se moviera.