El Príncipe Cortado

Capitulo 38: Recuperación

Abril llegó con flores floreciendo en la mayoría de los árboles y trajo vida y alegría al campo de Escocia, aunque la situación en Hogwarts decía lo contrario.

Con Severus Snape fuera, los Merodeadores volvieron a sus viejos hábitos y todos los estudiantes observaron con el ceño fruncido mientras James Potter y sus matones se pavoneaban por el castillo como si fueran los dueños del lugar, mientras que Lily Evans los seguía como un cachorro perdido. Sin embargo, no pudieron hacer nada al respecto; solo quedaban unos dos meses antes de que terminara la escuela y delatarlos parecía una pérdida de tiempo.

Y los cuatro Gryffindors y un Hufflepuff también lo habían reconocido. Hogwarts era de ellos.

"Ya es hora de que finalmente podamos encontrar esa Cámara en los secretos", Sirius sonrió y se frotó las manos alegremente. El grupo se había reunido en la Sala de los Menesteres para discutir más sobre su plan.

Los otros tres Merodeadores pusieron los ojos en blanco con leve diversión ante sus payasadas. "¿Qué vamos a hacer? ¿Solo silbar?" Remus frunció el ceño.

"Suena así", James se tocó la barbilla pensativamente.

Peter se rio entre dientes, "¿Eso no nos hará un poco imbéciles?"

Sirius chasqueó la lengua con impaciencia. "No es estúpido si es la única forma de encontrar esa Cámara, Pete".

Y así, los cuatro Merodeadores y sus acompañantes comenzaron su búsqueda para ser los primeros en descubrir la ubicación de la Cámara de los Secretos de Salazar Slytherin. La mayoría de las veces, Lily y Peter terminaban como centinelas, vigilando los lugares mientras los otros tres se turnaban para silbar lo que fuera hasta que se mudaban a otra habitación.

Sin embargo, cuando llegaron al segundo piso, Myrtle la Llorona los detuvo.

"Bueno, si no es la cobarde Premio Anual", comenzó el fantasma con altivez, "¿Aunque has aprendido bien la lección?"

"Fuera del camino, Myrtle" gruñó James, "solo estamos inspeccionando este lugar. Y, de hecho, puedo hacerlo porque soy el Premio Anual". Sonrió cuando el espíritu se encogió ligeramente de miedo y se alejó de ellos.

Mientras los otros cuatro revisaban las paredes y los baños, Sirius se dirigió a los mostradores del fregadero. Sus ojos grises vieron una pequeña 'S' tallada en una de las tuberías e intrigado, estaba a punto de encenderla cuando de repente el agua brotó de otras tuberías y las empapó a las cinco.

"¿Crees que me gustaría escuchar a un montón de idiotas?" Myrtle dejó escapar una risa estridente. "¡Salgan! ¡Este es un baño de damas!"

"¡No es como si la gente lo hubiera usado, de todos modos!" gritó James, aunque cayó en oídos sordos y rápidamente salieron corriendo del baño, empapados de pies a cabeza. Mientras se secaban en un salón de clases cercano, Sirius frunció el ceño, apenas sin importarle lo que sus amigos decían entre ellos.

Realmente había algo en el baño de niñas del segundo piso, y Sirius estaría condenado si no averiguaba qué era antes de que Snape regresara a la escuela.

Sin que él lo supiera, un par de ojos rojos lo observaban desde las sombras.

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"No puedo creer que todo sea verdad", comenzó la conversación Evan Rosier.

Él y sus amigos estaban en la sala común de Slytherin, ocupando actualmente la mesa donde normalmente se sentaba el miembro ausente de su grupo. Su trabajo escolar estaba todo olvidado sobre la mesa; debido a la noticia que recibieron de Lucius Malfoy en ese momento.