Los padres. Ellos con sus normas estrictas, las cuales te prohiben expresarte mientras te castigan. Nos parece injusto, pero no hablamos sobre ello por miedo a que el castigo se agrave o provocar una charla incómoda sobre ello.
Nos castigan porque piensan que seguramente es la mejor forma de "educarnos" o abrirnos los ojos. No digo que a veces no lo sea, pero resulta ser injusto en otras ocasiones donde el chico no se lo merecía.
Este capituló será el más corto a falta de inspiración, pero estaría bueno que ustedes, queridos lectores, me den ideas sobre qué pueda hablar o qué tema puedo llegar a tocar.
Sin más que decir, espero que estén bien y puedan solucionar sus problemas lo más rápido posible para evitar problemas, dicho esto, me retiro por otro día más.
Chau.
