De una historia, de un recuerdo 🤗

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Si que estaban en pedo ahora mismo. Por más de que ambos sabían que estaban en un lugar público y que más tarde tenían que manejar ellos un coche para irse a casa, les chupo todo un huevo y se pusieron a tomar como si no hubiera mañana. Re crudos se iban a despertar, pero bue, querían pasarla bien. Que era lo peor de todo esto? Que se estaban mandando cada cosa extraña que se les ocurría, papu llenó un florero con vino y se trató de comer las rosas que había en él. Dibu se intentó tirar del balcón, tres veces encima. Llamaron a los meseros para que les traigan más para beber, y ellos les hacían caso y seguían trayendo, después tendrían que pagarlo porque no venía incluído con lo que el papu ya había cubierto con su plata. En un momento emi se veía con la camisa semi abierta, recortado sobre la mesa, teniendo al papu prácticamente tomando champagne de su ombligo.
Una cosa más rara que la otra, la verdad. Siguieron hasta que más o menos los empezaron a echar del lugar porque ya iban a cerrar y porque se encontraban armando un barullo bárbaro. Dibu se trató de defender de los que venían a echarlos con sus tácticas de karate, aprendidas viendo las de karate kid y cobra Kai, pero no sirvieron de mucho, solo hicieron que los que trabajaban ahí se rieran del chabón intentando encerar y pulir el aire.
Al final si los sacaron del lugar y les prohibieron la entrada, por suerte no les cobraron nada, simplemente los vetaron de por vida. Que buena onda. Mientras los escoltaban escaleras abajo, el papu se cayó rodando por estás. Había llegado rápido a la planta baja pero, a qué costo? Ahora estaba todo golpeado, seguramente scaloni no lo dejaría ni sentarse en la banca el próximo partido. Creo que hasta se quebró un par de costillas en esa caída. Por suerte, nadie de ahí los estaba grabando, porque no había nadie más que ellos prácticamente, eran altas horas de la madrugada. Las únicas cámaras que captaron todo eso, fueron las de seguridad y nada más.
En fin, ahora mismo el par de borrachos se encontraba de camino a buscar al pibe al que le habían dado las llaves del coche. Lo encontraron durmiendo en una silla ubicada al lado de una especie de tablón que tenía un montón de lugares para colgar llaves, la única llave que se encontraba ahí era la de su humilde cochecito así que, no se les hizo tan difícil agarrarlas para irse. Era una super mala idea que dos pelotudos súper escabio se pongan detrás de un volante, pero no quedaba de otra. Fueron los dos caminando, cojeando en el caso del papu, hasta llegar al auto.

„Uhh, para un poco, no me acuerdo cómo carajo se usaba está cosa” confesó Ale tratando de saber cómo se utilizaba una llave.

Mirá y aprendé, tonto” ahora el otro le había sacado las llaves para tratar de abrir, cosa que consiguió después de muchos intentos fallidos. „Ahora subite y manejá, que vos sos el adulto responsable” le decía mientras se intentaba colar al interior del auto por la ventana del copiloto „Si que hacen más chicas las puertas cada vez”

Ale quería decirle „Che, pedazo de retardado, estás entrando por la ventana” pero no quería peleas. „Hagamos el amor, no la guerra” alguna vez dijo un sabio, un sabio que quería ponerla de una buena vez.

Se encontraban ambos adentro del coche, aunque papu estaba quebrado mal, se encontraba en mejores condiciones para manejar que el dibu. Papu era de esos borrachos que detrás del volante se quedaban duros y nunca más se volvían a mover, era un don que tenía. El otro, en cambio, se encontraba cantando y bailando, y eso que ni habían prendido la radio, a penas y encendieron el coche.

„Que lindo que cantás amorcito, tirate una de los nota lokos” iba a aprovechar a su „radio humana” para poner la música que se le daba la gana.

No, duendecillo, esa no me la sé, pero me sé la que hace 'rakatakataka bum bum chi chi bum bum rakatum' esa me sé”  hablaba como si se tratara de un niño pequeño, más chu, aunque al mismo tiempo era un pelotudo.
Ale se reía de él porque le parecía tierno. Se seguía burlando de su copiloto hasta darse cuenta de cómo lo había llamado, eso hizo que se le bajara todo el alcohol que tenía encima. Optó por ignorarlo y empezar a conducir camino al hotel donde se hospedaban, dónde se encontraba un preocupado De Paul esperando a que los dos se encontraran vivos.

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