Rodrigo se había despertado tarde, se encontraba tapado y con la tele apagada. Le pareció raro no encontrar al papu en la cama de al lado, pero al ver la hora se dió cuenta porque no estaba ahí. Apostaba a qué otamendi, después de dejarlo así de cómodo y darle las buenas noches, se había ido a dormir, para después empezar con el plan que él había propuesto. Habian planeado intentar poner primero a uno celoso, al dibu, y si no pasaba nada, entonces al papu. Bastante inteligentes eran.
Se levantó de la cama y se fue a higienizar al baño, se duchó y lavó los dientes para irse a desayunar abajo con los reales, los de siempre, los verdaderos.
Bajó con ropa cómoda para entrenar puesta, al entrar al lugar donde la mayoría de las veces comen, trató de divisar a los que estaban incluidos en el buen acto de hoy. Encontró al toque a sus amiguis por siempre, como el solía llamarlos. Estaba dibu entre otamendi y paredes, y papu se encontraba al frente estos tres. No tuvo más opción que sentarse al lado de su enanita.
„Hola, perro, cómo estás? Tardaste un montón en despegarte de la cama, te sentías mal o algo?” Nicolás tenía un mate en la mano, mientras que en la otra una medialuna. Intentaba sacar tema de conversación ya que sentía que estaba muy callado todo.
„No, nada, me acosté tarde nada más, y vos osito, cómo dormiste?” ota al escuchar esto se ahogó con el mate, casi se traga la bombilla. Leandro solo se dignaba a reírse de él mientras intentaba ayudarlo, pero desde donde se encontraba sentado.
„Ya paren, estamos con mucha azúcar acá para que vengan comportarse bien melosos” se quejaba Leandro „No quiero accidentes ahora mismo”
„Y no, si vos sos el que los provoca en la cancha” por fin papu había dicho algo, desde ayer a la noche que no lo escuchaban ni balbucear cuando dormía.
„Callate, estúpido, es una condición médica llamada 'porque me traen si ya saben cómo me pongo' es algo muy serio” dramatizó y se puso la mano en el pecho para mostrar lo herido que estaba.
„Ajá, si, y yo soy beckham”
Quedaron hablando de pelotudeces entre los cuatro porque dibu ni una palabra. Comían un par de facturas, pero mayormente estaba plagado de medialunas, indispensables. De Paul empezó a sebar los mates porque decía que le faltaba „dinamica”, sabrá Dios que quería decir con eso. Otamendi le tiraba alguna que otra indirecta a Rodri para que empezarán a llevar el plan a cabo, pero este no entendía nada, le pasaba la azúcar en cambio, cualquier cosa. Pensaba que era estúpido, pero aún así lo quería. Agarró en celu y le mandó un mensaje, ya estaba cansado de sus intentos fallidos de querer comunicarse con él.
Paredes no se que anécdota pedorra estaba contando, pero lo que sabían es que la había pasado con el papu así que, ambos se encontraban hablándole a un dibu que quería que la tierra lo trague por una razón equis que querían descubrir.
„Osito 🐻♥️: che, te tengo que confesar algo”
Rodri vió interrumpido su momento de „escuchar” la cagada que salía de las bocas de esos dos tarados que tenía al frente, aunque en realidad se encontraba apreciando la carita de querer irse de ahí que tenía el emi.
Sacó su celu del bolsillo y leyó el mensaje, tratando de ser lo más disimulado que podía, siguió la charla por Whatsapp de Ota.
„Pollerudo de mierda: que pasó??? Que te mandaste ahora???”
„Osito 🐻♥️: no, es que, le conté a lean sobre lo que teníamos planeado hacer, para tener más ayuda”
„Pollerudo de mierda: QUE?! VOS ESTAS TONTO???? COMO LE VAS A CONTAR AL LENTO DE PAREDES???”
„Osito 🐻♥️: Primero que nada, no cuestiones mis métodos. No le conté todo a ese, solo le dije que cuando le de la señal, que se ponga muy cariñoso con el dibu, nada tan sarpado. Y segundo, es tu amigo, cómo vas a tratarlo así? Nah mentira, tratalo cómo se te de la gana, yo lo trato igual, jaja”
