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Dk dijo que lo siguiera, a decir verdad no sé a dónde íbamos pero seguramente iríamos a un lugar muy colorido donde hay mariposas, el sol está en su punto medio y hay estresantes niños corriendo por todo el lugar, muy típico de él. No obstante, no me equivoqué del todo, aquel tonto me había llevado a un lugar bastante alejado de todos, subimos aquella colina y nos detuvimos debajo de un árbol, el aire recorría todo mi cuerpo, sentí paz.

Dk: Y bien —lo observé enarcando una ceja— ¿qué te puso tan mal?

Desvié la mirada y miré hacia enfrente, mantenía mis manos en aquella gran chaqueta negra que traía, di un suspiro y sentí como se me tensó la mandíbula.

- El idiota está aquí —dije molesta—.

Por parte de Dk vi de reojo que se llevó una mano a la cintura y la otra al puente de su nariz, él sabía perfectamente de quién hablaba, tenía conocimiento de aquella persona y conocía a la perfección la historia detrás de esa ignorante familia, él era el único que conocía aquella "verdad". Después vi como su cuerpo se tensó y escupió aquellas palabras.

Dk: Maldición, esto no está para nada bien, juro que iré a matarlo yo mismo —dijo muy molesto—.

- Créeme que también quiero hacerlo, pero eso implicaría meternos en problemas legales, a decir verdad no me importa en lo absoluto. Sin embargo, sé que dañaré a mis hermanos y a mi madre y tú dejarás llorando a tus padres por el resto de sus vidas, así que creo que sería una mala opción.

Tome una bocanada de aire y cerré mis ojos.

- Pero —dije con una gran sonrisa en mi rostro— eso no implica que puedo hacerlo sufrir algunas veces.

Dk: Lo sabía —comenzó a reírse—.

Estuvimos hablando unas cuantas horas mientras nos sentábamos debajo de aquel árbol. Si soy honesta hablar con Dk es agradable, las horas se pasan volando sin darnos cuentas.

Eran las 5:30 cuando cada quien regreso a casa no sin antes despedirnos.

Al llegar a casa se encontraban dos personas muy molestas y tristes así que traté de ignorarlos. No obstante, uno de ellos me tomó del brazo y me hizo parar en seco.


Wonwoo: Tenemos que hablar —dijo con una mirada seria—.

Ladeé la cabeza y le hice una seña para que hablara, Jungkook me tomó de la mano y me llevó hasta su habitación, detrás de nosotros Wonwoo la cerró con seguro y  nos sentamos en aquella gran cama.


Wonwoo: Primero que nada, ¿dónde estuviste todo este rato?

- Estaba con Dk.

Wonwoo: ¿En dónde exactamente?
—soltó un suspiro pesado—.

- No lo sé, sólo sé que fuimos hasta una colina retirado de aquí.

Wonwoo suspiró y dejó caer sus hombros.


Jungkook: ¿Qué estaban haciendo ahí?

- Sólo platicábamos.

Wonwoo: Tienes que ser sincera con nosotros y decirnos qué pasó y por qué te pusiste con ese genio.

Solté una carcajada con ironía y cerré mis ojos.

- Bien. Esta mañana estaba en clase con el anciano —ellos sabían de quién hablaba— me aburrió tanto que decidí poner mi cabeza en el pupitre y mirar hacia la ventana perdida en mis pensamientos.

Comencé a mover mis pies y mis manos se hicieron puños.

- Más tarde, me percaté de que varios murmuraban cosas y prestaban atención hacia alguien —dije molesta— el profesor me estuvo llamando y cuando volteé en dirección de ellos
—hice un ligera pausa— él se encontraba ahí, el maldito tenía una estúpida sonrisa en su rostro y me miraba.

Mis hermanos se tensaron y en sus rostros reflejaba odio, ira y mucho coraje.

- Después de que me fui enojada de la terraza el muy engreído tuvo el descaro de hablarme, mi cuerpo se tensó y manos se hicieron puños pero sabía perfectamente que no podía golpearlo, así que me molesté aún más y me fui de ahí.

Wonwoo: ¡Maldición! tenemos que hablar con mamá.

- Nadie le dirá nada a mamá —dije firmemente— si lo hacemos ella se pondrá bastante mal y es lo que menos queremos.

Jungkook: En eso tienes razón.

- Lo mantendremos oculto y vigilaremos cada movimiento que haga.

Wonwoo: Bien, concuerdo contigo. Sólo quiero que se mantengan alejados de él, no quiero que por nada se acerquen.

Ambos asentimos pero Wonwoo me miró.

Wonwoo: Y cuando digo alejados de él es absolutamente cero contacto, así que quítate esa idea de quererlo hacer que caiga en tu trampa —dijo bastante serio—.

¿Cómo sabía que tenía planeado hacer algo?

- Como quiera no lo iba a hacer.

Wonwoo: Ajá, están advertidos.

Se levantó y acto seguido hice lo mismo. Más tarde bajamos a cenar, esta semana estaríamos solos, ya que nuestra madre está ocupada presentando su nueva línea de ropa.

Al terminar me levanté y me fui directo a mi habitación, me lavé la cara, los dientes y me puse una pijama.

...

Me encontraba caminando a pasos lentos sin que ellos se percataran de mí, la noche era muy silenciosa y no había ningún alma en pena rondando a esas horas de la noche, sólo era yo y aquellos dos que caminaban a cierta distancia de mí.

Llegaron a una casa bastante grande, ambos se metieron y después de unos minutos entré; La casa era bastante grande pero no habían muebles, el ambiente estaba tenso y hacia mucho frío. Seguí caminando hasta que los vi pero no sé encontraban solos, dentro de aquella gran sala habían otros tres hombres, me escondí detrás de la puerta que separaba la sala y el comedor.

De repente escuché que los cinco comenzaron a pelearse pero no escuchaba con exactitud lo que decían, en eso un hombre con un semblante muy negro volteó en dirección hacia conmigo haciendo que me asustara; aquel hombre caminó hacia mi dirección, no podía verlo pero sí escuchaba sus grandes pasos, me tensé al instante y sólo pedía que este se diera la vuelta. Sin embargo, lo que pasó a continuación hizo que soltara un largo suspiro.


Hombre: ¿A dónde crees que vas, idiota?

El hombre que se dirigía hacia mí le dijo que sólo le pareció ver algo pero la otra persona le dijo que se dejara de tonterías y que volviera. Minutos más tarde aquella discusión se volvió aún más fuerte y escuché como uno de ellos decía que no lo hicieran que tenía familia, el otro hombre soltó una risa irónica. Me puse bastante nerviosa, mis manos y cuerpo comenzaron a sudar, quería salir de ahí pero escuché un sonido haciendo que escuchara un zumbido e inconscientemente me asomara.

Cuando lo hice, lo vi, lo vi en el piso con mucha sangre, la otra persona que decía ser su mejor amigo y un hermano para él traía una pistola en su mano izquierda y tenía los ojos muy abiertos. Comenzaron a salir miles de lágrimas de mis ojos y nunca me percaté de que alguien estaba enfrente de mí.

Cuando volteé era el mismo hombre que hace rato venía hacia conmigo este me iba golpear cuando...

- ¡AH! —Di un grito ahogado y sentí como mi respiración estaba bastante agitada, mi cuerpo estaba sudando y sentí unas cuantas lágrimas caer—.

Resulta que todo había sido sólo un sueño, ese maldito sueño que ha estado conmigo durante los últimos cinco años. Me sentía muy mal, me abracé a mi misma y comencé a llorar más fuerte.

LOVE IS THE TRUTH / Kim Mingyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora