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NARRA MINGYU:

Al levantarme no vi a Jeon en su cama, me metí a bañar y cuando terminé me cambié y bajé.

Al bajar me di cuenta de que ambos estaban acostados en la alfombra, Agh. Me hice de desayunar y la única que se levantó fue Tn, la miré y también lo hizo pero después desvió la mirada y movió a Seokmin.


Tn: Dk, levántate.

Aquel torpe niño no se movía, parecía estar muerto.

Tn: Lee Seokmin, levántate o iré por una jarra de agua y te la aventaré.

Reí por lo que dijo y este se levantó de inmediato.

Dk: ¿Qué pasó? —dijo adormilado—.

Tn: Tienes que irte a bañar y todo eso, así que adiós.

Lo levantó y lo sacó así sin más. ¿Cómo puede ser su mejor amigo si ella es muy seca?

Después de eso se fue directo a la habitación y a los minutos escuché que se abrió el grifo.

Casi media hora más tarde bajó arreglada y se puso a hacer su desayuno mientras que yo me encontraba sentado viendo el celular. Terminó de desayunar y se salió, jamás mostró ninguna expresión, siempre la mantuvo seria y fría que hasta miedo daba.

En fin, me levanté y me dirigí hacia la cabaña de de Seokmin. Toqué tres veces y este abrió la puerta.


Dk: ¿Qué se te ofrece, Kim?

- Buenos días a ti también —rodó sis ojos y le sonreí de lado—.

Dk: ¿Qué quieres?

No dije nada sólo entré y este se enojó diciendo cosas.

- ¿Quieres cerrar la boca?

Dk: Última vez que lo digo, ¿qué quieres?

- Tú, tú sabes qué pasó ese día.

No tuve que decir más, ya que él sabía perfectamente a lo que me refería.

Dk: No lo sé y si supiera eres el menos indicado para decírtelo.

Solté un suspiro y di un pequeño golpe en la pared.

- Eres igual a ella, ¿están conectados o qué? —oltó una carcajada y echó su cabeza a un lado—.

- Sé que sabes algo, esa niña te cuenta todo, eres a la única persona que le confía todo aunque sea una amargada y fría.

Dk: Pues eso no me lo ha contado aún, así que deja de molestar y largo de mi cabaña.

Reí y sonreí de lado, puse mi mano en su hombro y lo apreté con algo de fuerza.


- Bien, lindo día, Seokmin.

Salí enojado, ¿qué le costaba decirme que sí sabía algo?

Iba metido en mis pensamientos que de repente alguien se me atravesó y me empujó a la pared. Nadie se percataba de aquello porque estaba muy solo y la mayoría de chicos se encontraba en el punto medio.

Esa persona puso su brazo en mi cuello y con la otra se apoyaba en la pared.

Tn: Deja a Seokmin en paz, no lograrás sacarle nada, así que deja de joderle —soltó una risa irónica— vuelve a molestarlo y atente a las consecuencias, Kim.

- Miedo no te tengo, Jeon.

Tn: Pues deberías.

Su mirada era fría y oscura, realmente se veía furiosa. Nos quedamos así un rato y para molestarla acerqué mi rostro hacia ella pero jamás se movió, se quedó así retandome con la mirada.

- ¿Qué harías, Jeon? Si algo haces tu querida madre se pondría bastante mal, ¿no crees?

Tn: Eres un idiota —soltó una carcajada—.

Sentía su respiración muy cerca y ella seguía con una expresión bastante fría. Entonces, mi mirada se posó en sus labios, en sus labios color rojo, se veían bastante suaves y tenían un ligero brillo. Notó lo que hacía y me miró a los ojos, esta vez su expresión era de confusión, la miré unos segundos directamente a los ojos y mi impulso fue agarrarla por la cintura juntándola más hacia conmigo, sus ojos se abrieron bastante y cualquiera que nos viera sabría que no sólo estamos hablando.

La pegué más y acerqué mi rostro al suyo, ella reaccionó y la desvió quedando en mi hombro, así nos quedamos unos segundos que para mí fueron horas. Tn se sacó de mi agarre y se fue a pasos largos, sé que estaba confundida puesto que su cara lo decía todo.

Pasé una mano por mi cabello y tomé conciencia de lo que había hecho, ¿la iba a? No terminé si quiera aquella palabra, era repugnante pensarlo, bueno, tampoco así pero no quería pensarlo.

Me di una ligera cachetada y salí de mis pensamientos, caminé sin rumbo hasta llegar a unas bancas que se encontraban en una pequeña cafetería de las cabañas, me senté y pedí un chocolate.

[.]

Fui directo hacia con Dk, ¿qué le pasaba al idiota? ¿qué intenciones tenía? ¡Agh!

Entré sin tocar la puerta y lo vi sentado en un sillón, cuando me vio se formó su sonrisa de oreja a oreja.

Dk: Hey amargada, ¿qué haces aquí?

- ¡Agh! No me digas así, tonto.

Dk: Sólo bromeo —rio—.

Se quedó serio unos minutos y volvió a hablar.

Dk: Ahora entiendo todo.

- ¿De qué?

Dk: Por eso tuvieron esa pelea, ese idiota trataba de intimidarte y como no pudo trató de sacarme la verdad a mí.

Parpadeé repetidas veces y pasé una mano por mi cabello.

- Esto se va a salir de control, nada de esto estaría pasando si él no hubiese llegado.

Me sentía frustrada, sabía que tarde o temprano la verdad sería revelada pero no que me estuviesen ostigando junto a mi mejor amigo.

Me paré y le dije que más tarde lo veía que tenía que ir con mis hermanos.


Dk: Bien, te veo más tarde.

Asentí y salí en dirección hacia con mis hermanos. Cuando nos juntamos les dije lo que había pasado minutos antes con Dk cosa que hizo que Wonwoo quisiera ir a golpear a Mingyu.

- Piensa bien Woo, no quiero que nos metamos en problemas —desvió su mirada y se volvió a sentar—.

Jungkook: ¿Qué es eso que Dk sabe y nosotros no?

Wonwoo: Ya es tiempo de que nos digas la verdad, tenemos derecho de saber qué fue lo que pasó ese día.

Suspiré y bajé la cabeza, creo que tarde o temprano terminaría diciéndoles lo que sucedió pero no creí que fuera por culpa de un idiota.

Les dije todo lo que recordaba mientras salían lágrimas, aún no supero aquello y el hecho de que él se hubiese marchado por un estúpido "trabajo" me hacía sentir más mal. Desde pequeña supe de qué se trataba pero aún era una niña y no comprendía bien. Sin embargo, años más adelante sabía qué era aquello y no dije nada para no dañarlo, tenía miedo y todas las noches pedía a Dios para que nada le pasara. Por desgracia ese día todo se salió de control y no pude ayudarlo, no pude impedirlo y esa culpa la llevaré por el resto de mi maldita vida.

Mis hermanos me miraron asombrados y me dieron un fuerte abrazo, siendo honesta me sirvió de ayuda el hablarlo con alguien más, llevar aquel peso sola es devastante y en cierto punto sientes que el dolor te asfixia, sientes que hay espinas en todo tu cuerpo y con el tiempo se van enterrando lentamente causando un dolor más penetrante.

LOVE IS THE TRUTH / Kim Mingyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora