LOVE IS THE TRUTH / Kim Mingyu.

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—Él trataba de encontrarla a como diera lugar—.

...

Pero, ¿cómo podría hacerlo? Sus fuerzas se agotaron, su cuerpo se debilitó y cayó en un sueño algo profundo pues lo que el chico no se esperaba era que el golpe que había recibido hace casi una o dos horas le traería algunos problemas. Sus piernas flaquearon, su vista se nubló de poco a poco mientras su cabeza daba miles de vueltas, un zumbido se hizo presente y lo aturdía pero una punzada tan fuerte lo hizo caer al duro pavimento.

Lo que no se esperaba tanto él como la chica era que el destino los había unido para que el uno al otro cuidara de sí por siempre, así como un lazo de unión al caer la noche ambos jóvenes se encontraron.

...

- ¿Mingyu? —dije preocupada—.

Me acerqué hasta él y chequé su pulso el cual era algo lento, ¿qué más podría pasar en este jodido día? El viento sacudió su cabello, su piel era algo fría y mis nervios aumentaron al sólo pensar que ya no despertaría.

Miré su frente y noté que había sangre, traía una herida no tan grande pero tampoco pequeña, tomé mi celular y llamé a una ambulancia, entre más pasaba el tiempo más perdía la calma al ver que no abría sus ojos o hacía algún movimiento.

Tardó alrededor de 3 minutos cuando la ambulancia llegó, el transcurso al hospital fue eterno aunque sólo se trató de unos 5 minutos.

Tomé su celular y pedí prestado un cargador para poder encenderlo y comunicarme con sus padres.

...

Doctor: ¿Familiares de Kim Mingyu?

Me acerqué de inmediato y el hombre frente a mí me miró un tanto curioso.

Doctor: ¿Qué es suyo? —levantó una ceja—.

- Es mi, es mi novio.

Doctor: Bien. Su novio sufrió una contusión debido a un golpe que le dieron en el lado izquierdo de su cabeza lo que provocó que se desmayara, también pudimos observar que hace unas horas le hicieron unas puntadas en su hombro derecho que por suerte no hubo ninguna abertura interna.

El doctor habló unas cosas más acerca de la salud de Mingyu y dijo que estaba bien, sólo que estaría por un rato más dormido debido a todo lo que pasó, también dijo acerca de unos medicamentos y eso pero antes de terminar la presencia de alguien nos hizo voltear.

Sooyeon: Dígame que mi hijo se encuentra bien —habló preocupada—.

Doctor: Así es, como le comentaba a la novia de su hijo.

¡Dios! Ahora estoy en problemas, más de los que ya me encontraba. Sentí la mirada del señor Kim y gracias a mis nervios ya no escuché nada de lo que el doctor le decía a la señora Kim.

Una mano se posó en mi hombro sacándome de mi transe y giré a ver a la persona que hizo tal acto.

Wonwoo: ¿Sabes lo mal que la he pasado? —exclamó molesto—.

Wonwoo: Encima estás sola como un zombie parada a mitad de la sala de espera. ¿Qué esperabas? ¿que los señores Kim te dejen pasar y ver a su hijo?

Ladeé un poco la cabeza y me giré viendo a todas partes y sí, efectivamente me encontraba sola.

- ¿Hace cuánto llegaste? ¿y quién te dijo que me encontraba aquí?
—levanté una ceja—.

Wonwoo: No hace mucho y respondiendo a tu pregunta, da gracias a que la señora Kim se dio la molestia de comunicarse conmigo y decirme dónde te encontrabas, ¿sabes lo preocupado que estábamos? ¿acaso estás loca? —me sacudió un poco—.

Wonwoo: Después de tu llamada traté de comunicarme con Min y contigo pero no obtenía respuesta, Jungkook se puso a llorar y de lo mal que estaba se desplomó.

- ¿Qué? ¿cómo se encuentra?

Wonwoo: Ahorita está bien —llevó una mano al puente de su nariz— no vuelvas a hacer tal estupidez Tn.

Tuve que explicarle todo lo que pasó en lo que íbamos al hospital, no dijo nada, sólo escuchó y se encogió de hombro. De lo que estaba segura era que después de todo esto la policía vendría a interrogarme, ya que no sólo hubo heridos, sino también muertos.

Llegué a la habitación donde Jk se encontraba que al verme soltó lágrimas y me arrojó una almohada.

Jungkook: Niña tonta, ve lo que me has provocado —limpió sus lágrimas—.

- Lo siento, lo siento tanto —me acerqué hasta él y lo abracé—.

Jungkook: No lo vuelvas a hacer que juro que voy por ti de las orejas —rio un poco— Te amo mucho princesa y si algo malo te pasa créeme que me moriría.

Hablamos de lo que pasó cuando Wonwoo entró azotando la puerta bruscamente.

Wonwoo: ¡Despertó! Mamá despertó —habló llorando—.

...

UN MES DESPUÉS:

Mi madre despertó pero aún se encontraba en observación, hace tres semanas la policía fue a casa y se aclaró todo ya que gracias al equipo de mi madre y del señor Kim fui sólo una víctima, cosa que sí pasó.

Tanto a Mingyu no he sabido nada de él, no ha ido a la escuela ni se ha comunicado conmigo y creo que tampoco con Dk ni Wonwoo.

Instructor: Tn, ve a tomar un descanso —frunció el ceño—.

De mala gana salí a tomar aire, en serio que no podía concentrarme debido a todos mis pensamientos.

Me recargué en el barandal y cerré mis ojos por unos minutos pero algo más pasó, tuve ciertos recuerdos, fueron vagos como siempre pero ahí estaban.

Un zumbido se hizo presente haciéndome caer lentamente al suelo sin perder la conciencia, llevé ambas manos a mi cabeza y lágrimas derramé.

Después de unos minutos me levanté y volví a la sala de entrenamiento a tomar mis cosas e irme a casa, no podía más, sólo quería saber la verdad y si quería encontrar respuestas tenía que ir a donde menos pensé.

Casi media hora de camino por fin llegué, sabía perfectamente que no me darían acceso pero insistí tanto a tal grado de amenazar al chico con mi arma que inmediatamente me dejó pasar.

- ¡Contesta! —bufé—.

Y pasó lo mismo que desde hace un mes, el idiota no respondió, así que bajé y toqué hasta que una señora abrió la puerta.

Señora: ¿Qué necesita? —miró hacia afuera—.

- Necesito hablar con el Señor Kim.

Señora: ¿Quién lo busca?

- Sólo dígame si se encuentra o no.

Señora: No podría decirle si usted no me responde a mí.

- ¡Agh! Mierda —suspiré— Soy Yn, Jeon Tn —aquella persona abrió sus ojos con sorpresa e intentó cerrar la puerta—.

Bruscamente la empujé y me adentré a la residencia con unos gritos proveniente de la empleada, lo cual llamó la atención de los dueños y me topé a quien buscaba con el ceño fruncido.

— ¿Qué estás haciendo aquí? ¿qué necesitas? —habló muy molesto—.