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Estuve todo la tarde con Seokmin, este me contó varias cosas, parecía que hablaba con un muerto. Tiempo después escuché sollozos y me giré para verlo, su cara estaba triste, sus ojos llenos de lágrimas y su nariz estaba roja. Lo observé unos segundos y este volteó dejando caer una débil sonrisa.

Seokmin: Tn, no quiero que sigas así, me está lastimando mucho y yo sólo quiero a mi mejor amiga, a mi hermanita la odiosa de vuelta.

Sentí un balde de agua fría derramarse por todo mi cuerpo, ¿por qué estaba siendo tan dura con ellos? ¿Por qué estaba siendo tan egoísta? Lo miré y estiré mi mano para así agarrar la suya.

Aquel suave tacto hizo que abriera los ojos y me mirara.

Seokmin: ¡tn!

Dijo sorprendido ya que no había hecho ningún movimiento como ese durante toda la semana.

- Lo siento Dk, lo siento mucho.

Solté aquel llanto que había estado reprimiendo, me miró más sorprendido y se paró para así darme un fuerte abrazo. Aquel abrazo fue bastante cómodo, cálido y lleno de paz, le devolví el gesto y así nos quedamos unos minutos.


Seokmin: No tienes nada de qué disculparte pequeña, todo está bien, todo estará bien.

Más tarde se fue con una gran sonrisa en su rostro. Me sentí algo feliz y el hecho de que tuviera a personas como él y como mis hermanos me hacia cambiar la manera en la que estoy llevando todo esto, sé que no me quiero hundir en aquel barco y ahogarme para siempre.

...

Era martes, me encontraba cambiándome para ir con la psicología, ¿qué había hecho cambiar de idea? Mis hermanos y Dk. Ellos me han estado apoyando estos días y han tratado de dar lo mejor para que esté bien, el día que Dk dijo aquellas palabras tomé conciencia del daño que me estaba haciendo y también a ellos.

Así que decidí levantar mi trasero de aquella maldita cama y seguir adelante con mi vida, aún era muy joven para terminar como una miserable.

Me cambié rápidamente para ir a mi cita de hoy.Ayer que vino Seok le dije que hoy iría con la psicóloga y se alegró mucho.

Tomé las llaves de mi auto y conduje hasta aquel gran edificio, al llegar solté un pesado suspiro y entré. Tenía miedo y estaba preocupada, ya hacia unos cuantos años que no pisaba este edificio.

La asistente me dio los buenos días y me llevó hasta su consultorio, dio dos golpes a la puerga para después entrar. Cuando Lauren, la psicóloga, me vio su rostro se puso muy alegre.


Lauren: Tn, me alegra demasiado que hayas venido —dijo mostrando una sonrisa de oreja a oreja—.

Sonreí y me hizo una seña para que me sentara.

Lauren: ¿Cómo te has sentido?

- Honestamente, no muy bien pero para eso estoy aquí, ¿no?

Lauren rio ligeramente y asintió. La hora y media pasó volando y me sentí bien sinceramente. Dijo que me daría unas pastillas y que tendré que estar yendo de martes a sábado por las tardes para que así ya regresara al instituto.

Lauren: Perfecto tn, tuvimos un avance y espero que así sea desde ahora en adelante. Que tengas un lindo día.

- Gracias Lauren, igual a ti.

Salí mientras miraba hacia abajo cuando de repente choqué con un musculoso cuerpo, miré hacia arriba y me sorprendí bastante.

Mingyu: ¡Tn! —dijo casi en un grito y me abrazó—.

LOVE IS THE TRUTH / Kim Mingyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora