Capitulo 21

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Sirius estaba extrañando demasiado a su amor, y mucho más después de que envió sus fotos. Oh, en el momento que la lechuza se despidió, la inseguridad empezó a invadir cada milímetro de su piel. ¿Y si no se veía lo suficientemente bonito y a Bastan no le gustaba?

Tan despistado estuvo todo el día que ni siquiera se enteró del gran chisme del mes, que no se iría de las becas de los alumnos en un buen tiempo.

Regulus le había prometido a Severus que se divertía con Potter en la próxima comida. Así fue que todo el desayuno, Snape recibió sonrisas y ojitos lindos por parte del menor. Severus simplemente se dedicó a mirar a Lupin, que parecía ser el único Gryffindor con cerebro. Quien por cierto solo miraba a Regulus, que estaba lamiendo una paleta para llamar la atención de su Severus.

Cuando las lechuzas llegaron, James recibió una carta, entregada por una de las aves de la escuela, por lo que en realidad ni se molestó en revisar si había maldiciones. Vaya error. En el momento que tocó el papel, su ropa desapareció, y pocos segundos después apareció sobre su persona unas tanga rosada y un par de tacones aguja del mismo color. Se puso de pie en estado de shock, antes de que Remus empezara a devorarlo con la mirada y Peter intentara taparlo con su propia túnica, enseñando un poco de carne, que fue comida con los ojos por cierta águila.

El Gran Comedor permaneció silencioso por la conmoción, hasta que Potter empezó a caminar, así como estaba, yéndose del salón. Ya sabiendo quién era su atacante, y a quien quería desesperadamente impresionar, decidió mandarle unos besitos a Snape mientras se tocaba las nalgas (y Peter intentaba cubrirlo).

Para su tristeza (de Sirius), no recibió ninguna carta hasta el almuerzo. Reconoció de inmediato la lechuza de su prometido, Rasputia, y prácticamente se avalanzó a quitarle laa carta de las patas. Se emocionó cuando notó lo gruesa que era, y mas aún cuando al abrirla, notó que dentro habían varias fotos.

- ¡Cómo me voy a dedear con ésto! -susurró (tal vez no) para sí mismo, y no notó cómo todos a su alrededor escupían lo que habían estado bebiendo o comiendo, totalmente sorprendidos por el comentario.

Felizmente Sirius se marchó del comedor. Si hubiera sabido lo que ocurría en ese momento dentro de su dormitorio, habría ido corriendo para no perderse nada.

Ignoró por completo las miradas oscuras que Dumbledore le enviaba desde el "incidente".

Ignoró por completo las miradas oscuras que Dumbledore le enviaba desde el "incidente"

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El compromiso (SiriusxRabastan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora