Los Black han sido deshonrados constantemente por las inacciones de Bellatrix, quien se niega a cumplir con sus deberes maritales. Para compensar a la familia Lestrange, Walburga enviará a Orión a conversar un posible compromiso entre el hijo menor...
Ya había pasado el tiempo desde el último incidente que los había atormentado, y hoy era el día de la boda. Los invitados empezaron a llegar unas horas después del mediodía, y a abarrotar los jardines, antes de dirigirse al templo de la mansión, mientras veían muy curiosos a la pareja de hipopótamos. Desde nigromantes a políticos (que contrastaban bastante) se habían reunido para festejar la boda. A Patras Lestrange le gustaba darle lo mejor a sus hijos: mientras que Rodolphus prefirió algo discreto, Sirius y Rabastan (solo Sirius) quería que vinieran hasta los orcos del Amazonas y las hormigas de debajo de las piedras.
Todo estaba decorado con arreglos florales y telas tanto plateadas como moradas. Los jardines tenían un rastro de linternas de plata con luces brillantes que señalaban el camino hacia el templo, ubicado dentro de un bosque oscuro.
Pero dejando de lado a los invitados, y a Patras Lestrange que estaba organizando todo muy felizmente, estaban los personajes principales del evento: Sirius y Rabastan. En habitaciones dentro del templo, separados, estaban ambos por sacarle los pelos a sus hermanos, por los nervios que tenían encima.
— ¡Estoy horrible! ¡No se va a casar conmigo!
Sirius alternaba entre arrastrase por el piso mientras se lamentaba y lanzarle zapatos y joyas a Regulus, que había traído como pareja para la boda a Snape.
— ¿Y si dice que no? ¿Y si se va y me deja solo solito y humillado? — le preguntaba Rabastan a su hermano mientras se comía las uñas.
— No, te quiere mucho... — Rodolphus nunca pudo detestar mas una boda: asistir y ver a todos joder ya era molesto, ¿Pero tratar con las inseguridades de último minuto?
Mientras consolaba a su hermano, con palabras de revista cursi, pensaba en la cena (el festín) que su padre (los elfos) había preparado con sus propias manos. «Tengo hambre», pensó, luego de que Rabastan usara por segunda vez su túnica para sonarse los mocos.
Cuando su padre entró para avisarles que en cinco minutos salían, casi le dió un infarto. De cualquier forma, Rodolphus no sabía si era por el estado de su túnica, o por el estado de su hermano. Patras desapareció y pocos segundos después volvió con un Señor Oscuro quejumbroso.
— Es una túnica carísima, no puedo conseguir una nueva y tan buena con tan poco tiempo...
— ¿Y? ¿Yo que tengo que ver? —siseó molesto Voldemort, cuando Rabastan se empezó a disculpar por su propia presencia deshonrosa, mientras se sonaba los mocos con un mantel, para no seguir arruinado a su hermano mayor.
— Bueno, eres todo poderoso, seguro que puedes sacar unos mocos —dijo Patras como si fuera obvio, mientras señalaba con sus manos el desastre que era Rodolphus.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Es corto, sí, pero se viene boda y setso 🙈😅
No quedan más de dos (aunque tal vez tres) capitulos para que termine el libro 😁😁
