Capitulo 20

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Sirius decidió que no iría a clases ese día, y se sacaría unas cuantas fotografías para su Bastan.

   Sacó la cámara de entre sus cosas y se puso a mirarla con su cara lasciva. Fue a la puerta y la aseguró con varios hechizos, para luego comenzar a  sacarse el uniforme, quedando completamente desnudo en la habitación. Por unos segundos estuvo pensando en lo que podría hacer, hasta que decidió dejarse llevar.

   Sirius limpió el desorden de su cama, y la dejó sólo con las sábanas rojas para sentarse sobre ellas.

   Levitó la cámara  y la puso en modo automático, iría sacando varias fotos, cada una tal vez de un minuto. Luego Sirius las revisaría para elegir cuales mandar y cuáles no. También la encantó para que lo sugiera a donde el quería.

   Se puso de rodillas y empezó a tocarse el pene, mientras gemía «Rabastan». Deslizó una de sus manos por el falo una y otra vez, gimiendo suavemente, y otra hasta su boca, donde empezó a chupar sus dedos, dejándolos llenos de su saliva.

   Cambió a la posición del perrito, y alzó su culo, asegurándose de que la cámara lo captara todo. Las sensación de estar impreso en esas fotos solo lo hacia mejor. Era un exhibicionista de corazón.

   Deslizó sus dedos húmedos por sus nalgas, apretando sobre su tierno agujero. Con movimientos circulares, lentamente fue metiendose un dedo hasta el fondo, jadeando de dolor. Volvió a intentarlo unas cuantas veces, hasta que la quemazón dentro de su trasero se convirtió en una rica sensación de placer. Cuando ya había decidido meterse un segundo dedo, se dió por accidente contra un punto que le sacó un  gemido áspero y largo. Golpeó una y otra vez,  babeando y sintiendo el líquido preseminal caer por todo su pene.

   Cuando un dedo empezó a aburrirlo, rápidamente metió un segundo, con movimientos rápidos y duros, dando contra su punto g. Tan excitado como estaba se sacó los dos dedos e intentó meter cuatro del tirón, para encontrarse que no solo no entraban sino que también dolía mucho, a pesar de que le gustaba un poco. Lloró un poco, pero se introdujo solo tres, a la fuerza casi, e intentó separarlos para seguir dilatandose.

   Mordió la almohada cuando su culito empezó a recibir sus dedos y a apretarlos con su carne, como si los tragara.

   Sintiendo que estaba llegando al clímax, se metió el cuarto dedo, sin importarle el dolor, y empezó a hundirse en su propio culo, alternando entre ir tan lejos contra su próstata a dedearse en su punto dulce. Enterró sus dedos rápido y duro mientras los gritos y gemidos bailaban por la habitación sellada y el semen caía a chorros de su verga.

   Se retiró lentamente de su maltratado agujero, con toda la baba cayendo por su barbilla. Su otra mano, casi olvidada, en pocos segundos estaba en su boca, mientras Sirius se chupaba los dedos y degustaba su propio semen.

   Miró lascivamente la cámara y sonrió, sabiendo lo mucho que Rabastan disfrutaría pajearse con las fotos. Después de todo, y debido a Patras, no pudieron introducir nada en su culito para que permaneciera totalmente puro.

   Podría enviarle una nota, haciéndole saber a Lord Lestrange acerca de la entrega especial hacia su hijo, si es que los anillos no lo habían allertado ya.

   Se rió un poco, imaginando  la dura que se pondría laa verga de su (futuro) esposo.

Creo que no se me da muy bien escribir escenas hornys, pero en serio hice lo mejor que pude

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Creo que no se me da muy bien escribir escenas hornys, pero en serio hice lo mejor que pude. Que pena yo, en modo incógnito poniendo en google "relato hombre masturbación anal". Lo hice para que quedara un poco más realista, porque es la primera experiencia sexual (anal) en solitario de Siri. Sé que Sirius es una perrita masoquista, pero en ese momento ni estaba en celo ni estaba con su compañero.

El compromiso (SiriusxRabastan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora