Capítulo 3: El Contrato

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Alejandra's P.O.V

Jueves por la noche, habían sido días bastante pesados, no físicamente, más bien, mentalmente.

La propuesta de Jonatan no dejaba de rondar por mi cabeza. En cuanto le conté a mis amigas, enloquecieron por completo, sabían que esto es algo muy grande y que es una oportunidad única en la vida.

Mi mamá y mi hermano se pusieron el doble de felices que mis amigas, me apoyaron totalmente, me dijeron que si era lo que quería y me hacía feliz, ellos iban a estar ahí para apoyarme sin importar nada.

Ya todos me habían dicho que dijera que sí ante aquella inusual propuesta, pero esa espinita de darle una vuelta de 180° a mi vida me asustaba demasiado.

Siempre me había considerado una persona bastante adaptable a los cambios, pero ahora lo dudaba demasiado.

Jugaba con la tarjeta de presentación de Jonatan en mis manos mientras me debatía mentalmente que debía responder.

Podía mudarme a Barcelona, renunciar a mi carrera y dedicarme al fútbol por completo o podía volver a México, seguir con mi carrera y olvidarme por completo de aquella persuasiva propuesta.

¿Y si hago un volado? Me parece bien.

Si sale cara, acepto la propuesta.

Cruz, no acepto la propuesta.

Lancé la moneda al aire...

Algo en mi interior quería que saliera cara, quería probar cosas nuevas y no desperdiciar la oportunidad.

Al agarrar la moneda salió cruz, tomé tres bocanadas de aire.

¡Al carajo el volado, voy a hacerlo!

Nada pierdo con intentarlo.

Tomé mi celular y le marqué a Jonatan, esperé cuatro tonos hasta que tomó mi llamada.

— ¿Hola? — contestó desde el otro lado de la línea.

— Jonatan, soy Ale... — dije con la vos temblorosa.

— ¡Ale! — contestó emocionado — ¿Cómo has estado? Estuve esperando tu llamada — comentó haciendo que mis nervios aumentaran.

— Siento la tardanza, es solo que era una decisión muy difícil de tomar — comenté jugando con mi anillo — Si aún está la propuesta en pie, quisiera tomarla — dije soltando un gran peso de encima.

— La propuesta estaba esperando solo por tu sí — dijo riendo — ¿Podrías venir mañana a Barcelona a qué hagamos y firmemos tu contrato? — dijo haciendo que me tensara un poco — Nosotros te enviaremos una furgoneta para que te traiga hasta aquí — comentó.

— Si, claro que sí —  dije — Supongo que ya no importa que me ausente de la Universidad porque ya no estudiaré, así que... — dije riendo un poco.

— Supongo que sí — dijo también riendo — Le pediré a mi asistente que te envié los datos para la ida y el regreso — dijo.

— Perfecto, muchas gracias — comenté con una sonrisa en mi rostro.

— Gracias a ti, te aseguro que no te arrepentirás — dijo muy emocionado.

— ¡Nos vemos mañana!

— Hasta mañana...

Colgué la llamada.

¿Qué carajos? ¿Acabo de aceptar jugar en el Barça?

Solté un grito con todas las emociones que traía dentro y brinqué por todo mi departamento.

¡Estás loca, Alejandra, estás totalmente loca!

Contra Las Reglas; Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora