La compañía de Oakenshield

Capitulo 16- Casa de Beorn

Beorn y Jane estaban en el comedor mientras que los enanos estaban en distintos lugares de la cabaña. Thorin, Balin, Fili, Kili y Dwalin estaban en la cocina decidiendo cuánto tiempo se iban a quedar, y de vez en cuando miraban a Jane y Beorn. Bombur, Nori, Dori y Gloin estaban en el granero, Bofur, Bifur, Ori y Oin estaban en una esquina de la cabaña. Gandalf estaba afuera haciendo algo.
Bilbo caminaba hacia Jane con un vaso en su mano y se lo ofreció.
-Gracias Bilbo- dijo Jane. El se quedó un segundo mirando a Beorn y a Jane y después volvió con Thorin y los otros.
Jane se mordió la muñeca derecha y dejó caer la sangre en el vaso. Algunos enanos miraban asqueados la escena y otros como Ori, Balin, Bilbo, Kili y Fili miraban interesados. Jane estiró su brazo y se lo ofreció a Beorn que la miraba desconfiado.
-Eso es todo? Que, bebo la sangre en el vaso y listo? Ya estoy curado?
Jane asintió mirándolo. Beorn miró la sangre desconfiado, pensando que tenía un veneno, y después se lo acercó a su boca y lo bebió. Todos los enanos miraban expectativos, aunque tendrían que estar haciendo otra cosa, la escena era rara para ellos y eran muy curiosos.
Beorn dejó el vaso en la mesa, los bordes de su labio rojos por la sangre. Miró su cuerpo esperando ver un cambio, pero no había nada. Después miro la mordida, esta ya se estaba empezando a curar. La piel de alrededor lentamente dejaba de parecer podrida, Beorn se relajó por esto. Jane se levantó y fue con un grupo de enanos y hobbit.
-Ya decidieron que camino tomar?
-No aun no- contestó Balin mirando a Beorn que aun miraba su herida- Algunos no están de acuerdo con mi idea.
Thorin y Dwalin gruñeron por su comentario y Fili y Kili se miraron divertidos.

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Estaban todos en la mesa gigante de Beorn desayunando.
- Así que tú eres al que llaman Escudo de Roble- dijo Beorn sirviendo leche de una jarra enorme- Dime, ¿por que te está cazando Azog el Trasgo?
-¿Conoces a Azog?- pregunto Thorin mirándolo de reojo. Estaba apoyado en una pared en una punta de la mesa donde sus sobrinos, Bilbo y Jane estaban sentados- ¿Como?
-Mi pueblo fue el primero en vivir en las montañas, antes de que los orcos vinieran del norte. Éramos muchos, una ciudad de cambia pieles. Con casas enormes con cosas extrañas, bares con tragos enormes y librerías altas, con libros de historias, leyendas y mitos de todas las razas.
-Ah si, en ese entonces los cambia pieles eran conocidos y amigos de todas las razas. Gracias a esos libros, eran y aún son unas de las razas más sabias, o por lo menos, alrededor de leyendas y mitos- explicó Gandalf asintiendo. Fue hace tanto tiempo, que la memoria de eso fue olvidado en el tiempo, junto con la raza.
-Entonces, sabes viejas leyendas?- pregunto Ori con los ojos abiertos emocionado.
-Si, mi madre solía contármelas para dormir y también había un señor que se las contaba a los niños- respondió mirando a Ori, que lo miraba atento, y a Jane, que miraba su comida mientras comía.
-Y donde están ahora?- pregunto Kili con un vaso del tamaño de su cara en las manos.
-El Trasgo mató a casi toda mi familia, pero a algunos los esclavizo- dijo con melancolía y rencor. Balin y Bilbo, que eran los que estaban más cerca, vieron las esposas rotas que aún tenía en las muñecas- No para trabajar, por deporte. Enjaular cambia pieles y torturarlos le parecía divertido.
-¿Hay otros como tú?- pregunto Bilbo curioso.
-Alguna vez hubo muchos.
-¿Y ahora?- Jane le pegó una patada por debajo de las piernas. Amaba al hobbit pero aveces no sabia cuando callarse.
-Ahora hay solamente uno- respondió mirando a la pared.
Hubo unos momentos de silencio, antes de que Beorn cambie de tema.
-Necesitan llegar a la montaña, antes de los últimos días de otoño.
-Antes de que termine el Día de Durin, si-respondió Gandalf con una pipa en la mano.
-Se les está acabando el tiempo.
-Por lo cual debemos ir por el Bosque Negro- asintió Gandalf.
-Una oscuridad ha caído sobre ese bosque, criaturas malignas se arrastran bajo esos árboles- dijo mirando a la compañía- No me aventuraría por ahí excepto bajo una gran necesidad.
Fili se giró a mirar a su tío, inseguro de que ir por el bosque sea una buena idea.
-Tomaremos el Camino de los Elfos. Ese camino sigue siendo seguro-
-¿Seguro? Los elfos del Bosque Negro no son como sus parientes. Son menos sabios y mas peligrosos.
-Y más boludos-susurró Jane antes de tomar un trago de su bebida.
-Pero no importa- dijo mirando a Thorin, que en algún momento se giró para darle la espalda.
-¿Que quieres decir?
-Estás tierras están plagadas de orcos. Están creciendo en número, y ustedes van a pie. Los alcanzarán- Beorn se levantó de su silla y empezó a caminar lento hacia Thorin- No me gustan los enanos. Son codiciosos y ciegos, ciegos a las vidas de aquellos que creen inferiores- agarro un ratón que Bofur había tirado y se acercó a a Thorin hasta estar cara a cara. Thorin lo miraba con precaución, sin saber lo que puede pasar- Pero están con amaris, y odio a más a los orcos.
¿Que necesitan?