Royals II. A Tale of two princes.

Segunda Parte.

Casi eran las cinco de la madrugada cuando Jimin terminó de explicar el plan a su hermana y Lisa, ambas mirándolo con aprehensión y miedo.

━Creo que es terriblemente acertado y aterrador ━dijo Lisa con un suspiro cansado.

Llevaban unas buenas cuatro horas hablando, ideando un plan y algunas veces discutiendo. La fiesta había acabado poco antes de la una de la mañana, todos yéndose a las habitaciones de invitados en el ala oeste, con su manada en el ala este, la familiar del palacio, y ellos escondiéndose entre las sombras para hablar.

Solo el presidente Kim y sus invitados se habían retirado del palacio, diciendo que era mejor volver a la Casa Azul y pasar la noche ahí. Jimin se había despedido de todos cuanto pudo, intentando encontrar por última vez a Yoongi para al menos verlo de lejos.

A partir de la semana entrante, no iba a poder tener ningún acercamiento a él, ni a nadie más.

━Mamá se dará cuenta ━dijo Rose en un susurro, pero Jimin negó con la cabeza.

━Estará tan atareada en vigilar a la familia esa como para prestarnos atención.

━Pero será descortés que no estés para la llegada del Alfucha ese al palacio ━dijo Lisa, intentando ser la voz de la razón, pero Jimin rodó los ojos.

━No si digo que hay problemas en el palacio de Sinpo que necesito revisar antes de empezar los preparativos para la boda.

Por tradición, el segundo heredero en línea, en este caso Rose, se iría a vivir al palacio de Sinpo al casarse, pero era uno de los palacios a los que menos acudían desde, bueno, desde siempre, y aunque había gente ahí que cuidaba al castillo y sus alrededores, jamás se habían acercado a verificar todo de primera mano. Para que el plan de Jimin tuviera sentido, debía desaparecer de la vista pública pero sin causar un alboroto como la desaparición de Taehyung había sido hace tres años.

El castillo de Sinpo era la excusa perfecta y sus padres agradecerían deshacerse de esa cuestión rápido, teniendo en cuenta que sería un cortejo corto y una boda próxima a realizarse en al menos los primeros días de diciembre.

Porque en verdad necesitaban equilibrar la economía del reino antes de navidad y el inicio del año nuevo o todo sería, bueno, desastroso, por decir lo menos.

Rose se llevó las manos a su cabello y las entrelazó en su nuca, riéndose algo paranoica.

━Es una locura ━susurró━. Pero es nuestra última opción, Lis...

La Alfa miró a su novia con miedo pero también con decisión. Esto podía ser considerado traición y podrían acabar muy mal si llegaban a ser descubiertas. Pero era mejor morir que ver a su Rose partir para casarse con alguien más.

Rose extendió la mano hacia la Alfa y ella lo tomó, entrelazando sus dedos con fuerza.

━Pues hagámoslo ━dijo con más tranquilidad y decisión.

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Unos días después, los gemelos Park cenaban con sus padres en silencio y falsa calma. Los reyes sentían que algo extraño estaba pasando entre sus hijos pero también entendían qué podía ser. Ellos estaban por cambiar el rumbo de sus vidas por completo, ver sus futuros y todo lo que habían planeado detenidos y todo por su reino.

La responsabilidad de la corona no debería pesar tanto en los hombros de sus hijos, pensó con tristeza la reina pero no se podía cambiar nada. No ahora, al menos. Este matrimonio era todo lo que les quedaba para cuidar y proteger a su reino... Aunque eso significara vender a sus hijos.

━La próxima semana se presentarán en palacio tu futuro esposo y su familia, Rose ━dijo con cuidado el rey, observando cómo su hija miró a la mesa y sus hombros cayeron en derrota.