A la mañana siguiente, ni Taehyung ni Jimin tuvieron un momento de paz desde que se levantaron y se prepararon para la fiesta de Halloween. Apenas lograron tener tiempo para desayunar y comer antes de ser envueltos entre el torbellino que eran tanto la mamá de Jimin como la de Taehyung cuando se trataba de fiestas grandes.
Al final, cuando dieron casi las ocho de la noche y la gente empezó a llegar, Taehyung, Jimin y Jungkook pudieron al fin empezar a arreglarse para la fiesta. Jungkook y Taehyung fueron los primeros en terminar y entraron al dormitorio de Rose para ayudar a Jimin a terminar de arreglarse, con la excusa de ser sus chaperones para bajar a la fiesta. Jungkook estaba nervioso, lo podía ver en sus mejillas rojas y ojos como bambi ante las luces de un coche.
—Jungkookie, está bien, no te asustes —le dijo Jimin con calma, mientras Taehyung le terminaba de arreglar el cabello en un tocado alto, dejando que el vestido fuera el protagonista de todo.
—Lo sé, lo sé, lo siento —dijo el Alfa aún con nerviosismo.
—Amor, no ayudas —canturreó Taehyung, moviendo el vestido con cuidado para que Jimin lo viera de todos los ángulos posibles. Jimin gruñó mientras se acomodaba una última vez los pechos falsos en su corset y los delgados tirantes del vestido en sus hombros.
—Diosa, esto es un asco, podía disimular no tener pechos con la ropa oversize que Rose usa, pero con esto... Ugh, es tan diferente y complicado. ¿Cómo diablos le hiciste, Taehyung?
El Omega se encogió de hombros.
—Porque los Omegas masculinos tenemos un poco más de pechos que los Alfas masculinos, no como las Omegas femeninas pero sí lo suficiente para que una copa A con push-ups ayude muchísimo.
Jungkook se rió, compartiendo una mirada cómplice con su esposo y Jimin hizo un sonido de vómito en son de broma.
—Te ves bonito, Jimin —dijo con sinceridad Jungkook, más calmado.
Jimin sonrió.
—Muchas gracias, Jungkookie. Pero siento que estamos olvidando algo...
Taehyung frunció el ceño y lo miró de arriba a abajo, frente al espejo.
—Pues para mí está perfecto. Los zapatos te quedaron bien, el vestido también, aunque estabas más ancho que Rose pero te quedó el vestido y es lo importante. Creo que solo falta-
Unos toques en la puerta los hicieron callarse. Dos segundos después, la mamá de Jimin entró con una sonrisa gigante en su rostro.
— ¿Estamos listos, cariños míos? Los estamos- ¿QUÉ ES ESO?
Jimin y Taehyung saltaron al mismo tiempo, asustados, viendo con rapidez en el espejo algo en el vestido o en Jimin pero no encontraron nada.
— ¡Park Chae Young, ¿eso es un tatuaje?!
Jimin cerró los ojos. Taehyung jadeó, llevándose las manos a la boca y Jungkook se quiso aventar por la ventana del cuarto.
—Mamá, yo-
—Ni intentes decirme que es mentira porque lo estoy viendo, Park Chae Young.
Su mamá se acercó a él y lo volteó para señalarlo ante el espejo. El vestido era de gala, con un corset que le quedaba a la mitad de la espalda, con tirantes delgados y mangas caídas desde los hombros hasta los codos, como olanes. El corset era como tela entablada, con dos medialunas dándose la espalda a la altura de la cintura, acentuando la figura de Jimin, y haciéndolo ver con más curvas de las que tenía. Habían varias capas de tela y había una apertura desde el muslo hasta el suelo, mostrando su pierna con cada paso que daba. El vestido era de un color azul oscuro que iba degradándose hasta un azul hielo, con miles de brillos haciendolo ver como una noche estrellada pasando de la noche al amanecer, era hermoso y delicado, con un antifaz de encaje azul oscuro que iba a juego. Se notaba el esmero que Rose había tenido en su vestido.
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Royals II. A Tale of two princes.
RomanceSEGUNDA PARTE DE ROYALS. La ventaja de tener un gemelo, es que podían ayudarse e intercambiar para favorecer al otro. Eso habían pactado los hermanos Park conforme fueron creciendo y conociendo el mundo de la realeza. Y eso fue justo lo que Park Ji...