Tercera Parte.

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Desde que Yoongi tenía memoria, sus papás dedicaron todo su tiempo a quejarse de la familia real del Norte.

Y a veces del Sur, para ser honestos.

Según sus padres, los Min eran los verdaderos herederos del trono del Norte desde hace tres generaciones, cuando el último emperador peleó la Gran Guerra y falleció, antes de que su familia decidiera terminar la guerra casándose con la gente del Sur para unificar Corea. Fueron los hijos mayores del emperador quienes decidieron traicionar al Norte al unirse al Sur para hincarse ante ellos.

Los Min eran descendientes del segundo hijo de la última concubina del emperador, técnicamente eran los quintos en la línea de sucesión pero pertenecían a la realeza. Eran la realeza. Y los primogénitos del emperador les quitaron ese derecho.

O al menos eso creían sus papás. Conforme fue creciendo, y se fue alejando de ellos, conoció diferentes versiones de la historia hasta que entendió que nada de lo que decían sus papás era cierto.

Sí eran descendientes de un segundo hijo, pero no tenían control en la línea de sucesión porque la concubina renunció a ese derecho al nacer el primer hijo de la reina.

Tal vez habrían tenido una oportunidad al trono de no haber habido más hijos entre el rey y la reina, pero al ser hijos de la concubina... bueno...

Yoongi aprendió a que era mejor alejarse de su familia y su obsesión con volver a su "lugar dado por la Diosa y su sangre real". Era más sano para él y también menos aprehensivo. Hizo su vida con calma y como quiso, volviéndose uno de los mejores cardiólogos infantiles para su edad, con especialidad en médico de urgencias y casi volviéndose miembro de la mesa directiva en el hospital general de Pionyang.

Era amigo cercano del presidente Kim Namjoon, habiendo ambos estado en varias clases juntos aunque Nam era mayor que él por dos años. Había necesitado de su ayuda en dos ocasiones y viceversa con Nam, y aunque sus papás intentaron aprovecharse de esa amistad, Yoongi no los dejó, no queriendo dañar su pequeña mamada escogida con la necesidad de poder de sus padres.

Cuando murió su papá, hace tres años, pensó que tal vez su mamá y hermano habrían olvidado esa tonta necesidad de querer reinar el Norte. Ambos habían cambiado muchísimo tras la muerte de su padre, incluso habían empezado a acercarse más a Yoongi y tenían pequeñas comidas con los hijos y la esposa de su hermano.

—Creo que su cambio es genuino, ¿saben? —había dicho en una de sus cenas mensuales con su manada.

Soojin, su compañera de trabajo y prima de Nam, miró al Omega con cuidado.

— ¿Estás seguro de eso, Yoon? —preguntó.

Yoongi suspiró cansado.

—La verdad es que lo quiero creer... no dejan de ser mi mamá y hermano...

Yong Sun miró a su primo con lástima. Sus papás habían tenido esa obsesión durante años hasta que, a diferencia de la mamá de Yoongi, la mamá de Yong Sun se alejó de su esposo y la manera tan negativa que afectaba a sus hijos.

—Tal vez la muerte del tío Lee Joon hizo a la tía Soojin le hizo entender lo mal que estuvo toda su vida el tío Lee...

Namjoon no dijo nada por un tiempo, aunque eso le decía todo a Yoongi.

—Solo ten cuidado, Yoon —fue todo lo que le dijo esa vez.

Namjoon sabía que Yoongi tenía un lado suave por su madre, siempre lo había tenido. Y no es que Hye Woo fuera una mala persona o mala madre, solo era... bueno, demasiado manipulable. Siempre tuvo las mismas ideas que su esposo desde que se conocieron hasta su muerte, una parte de Yoongi esperaba que ahora que su papá no estaba, su mamá tendría un pocoas de iniciativa para su propia vida.

Royals II. A Tale of two princes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora