El angel y un cafe

Parte 8

-No Kom no es necesario gracias.

-Bueno, al menos te acompaño.

-Gracias Kom.

Los dos caminaron a una pequeña plaza que estaba a unas cuadras de la cafetería. Che compró la pizza y varias bolsas de papas y refrescos, Kom fue el que se encargó de llevar las bolsas y Che la pizza. En cuanto entraron a la cafetería las chicas se sorprendieron del hombre que venía acompañando a Che.

-Listo chicas, ya está aquí la comida.

-Gracias Che. Vamos a comer todos juntos hoy está tranquilo, así que nos da tiempo de hacerlo sin problema.

-Gracias Kom- dijo Che.

Kom dejó las cosas en una mesa y se retiró a una mesa al fondo de la cafetería. Am y Jeen lo voltearon a ver con una interrogante en sus rostros.

-El es Kom, es ...amigo de mi hermano, así que estará aquí muy seguido.

Am suspiro porque sabía que Che les estaba mintiendo pero sabía que les diría la verdad cuando estuviera listo. Fue a sacar 4 platos y sirvió en los platos pizza y papas. Se levantó y le llevó uno a Kom.

-Gracias- dijo Kom sonriendo.

Am volvió a donde estaban los chicos que se le quedaron viendo. Che la abrazó y le susurro un pequeño gracias. Los tres estuvieron comiendo y riendo de las aventuras de Jeen en el último año de la universidad.

-Con tus aventuras me da pánico entrar a la universidad- dijo Che.

-¿Ya por fin decidiste qué estudiar?- le preguntó Jeen.

-No se si algo de informática o matemáticas.

-Con lo bueno que eres dibujando deberías de estudiar algo relacionado con eso Che, no desperdicies tu talento.

-Estudie lo que estudie seguiré dibujando, pero dibujo más como pasatiempo o terapia no para dedicar mi vida a ello.

-Aunque sea deberías de vender tus dibujos.

-No creo que alguien las compre.

-Te subestimas demasiado Che, conozco mucha gente que si gastaría mucho en tus obras.

-Por eso las quiero tanto- dijo Che y las abrazo.

Siguieron comiendo y platicando un rato más, hasta que empezó a haber más clientela. Se abrió la puerta y vio como iba entrando Kim.

-Es la señal de nuestra retirada- dijo Jeen viendo a Am.

-Torpes- dijo Che sonriendo.

Vio que tomó asiento y se acercó a la barra para prepararle una bebida, esta vez tenía ganas de prepararle algo un poco más amargo. Una vez que estuvo lista la bebida, la puso en una charola y se acercó a donde estaba su cliente favorito.

-Hola Kim- dijo sonriendo y entregando la bebida.

-Hola Che ¿Cómo estas?

-Bien gracias ¿y tú?

-Atorado con unos temas en la disquera pero nada que no se pueda solucionar.

-Espero que se puedan solucionar muy pronto.

-¿Cómo te has sentido en casa?- preguntó Kim.

-Adaptándome a varias cosas todavía.

-Lo harás pronto, créeme.

-Eso espero. Bueno te dejo seguiré atendiendo.

Estuvo muy tranquila la cafetería ese día, así que Kim terminó su café y se quedó un rato más revisando las partituras de una nueva banda. En cuanto tuvo un rato tranquilo en la cafetería Che no lo pudo evitar y lo terminó dibujando de nuevo.