-Tienes que dormir más y eso no está a discusión.
El médico le explicó cómo quedaría de nuevo sus medicamentos y le entregó la receta.
-Sal unos minutos Che por favor- dijo Porsche.
-Pero...
-Solo serán unos minutos por favor.
-De acuerdo. Gracias doctor- dijo Che e hizo una inclinación.
-Recuerda que si tienes algún día un malestar márcame por favor.
-Gracias doc- dijo Che y salió del consultorio.
-¿Cómo sigue de la depresión y ansiedad?- preguntó de inmediato Porsche.
-Todavía está presente, pero lo tiene bajo control, estará bien.
-Gracias doctor.
-Recuerda seguir pendiente de que hable de sus emociones y cualquier cambio que te llegue a alarmar no dudes en marcarme. Y si es importante hacer que duerma más tiempo.
-Tratare doctor, muchas gracias.
Porsche salió del consultorio y vio de nuevo como Che estaba solo sentado en la sala de espera.
-¿Fue por los medicamentos verdad?- preguntó Porsche.
Che asintió con la cabeza.
-¿Te dijo algo más el doctor?- pregunto Che.
-Que tengo que seguir cuidando a mi hermano pequeño.
-Torpe- Che se levantó y fue a abrazar a su hermano.
-Listo Che, ya están los medicamentos aquí y las alarmas programadas de nuevo- dijo Kinn.
-Sabes que no es necesario.
-Lo sé, pero lo quiero hacer.
-Gracias Kinn- dijo Che y le dio un rápido abrazo.
Los tres salieron de la clínica y Porsche vio su reloj.
-¿Trabajaras hoy?
-Sip.
-¿Te quieres llevar la moto?
-¿En serio puedo?
-Hoy no saldrás tan tarde, te haría bien un poco de distracción.
-Sí me encantaría.
Porsche le entregó el casco y las llaves de la moto.
-Quedas advertido que me debes de avisar en cuanto llegues a la cafetería y cuando vayas a salir para poderte esperar.
-Si, promesa.
-Ya vete para que no llegues tarde.
-Gracias hermano- dijo Che mientras abrazaba a Porsche y a Kinn, se puso el casco y se subió a la moto.
-Con cuidado.
Arrancó la moto y salió hacia la cafetería, llegó un poco más temprano de lo normal, así que fue a estacionar la moto donde siempre dejaba la suya, bajó y entró a la cafetería.
-Llegaste antes Che- dijo Jeen desde la barra.
-Vine en moto, así que no calcule bien el tiempo jejeje. Iré a fumar rápido y entraré a ayudarte.
-Con calma Che. Sabes que a esta hora es tranquilo. Además no debes fumar.
-Solo será uno. Ahorita regreso.
Che entró rápido para poder dejar el casco y su mochila en la trastienda y salió. Se recargó en la pared mientras sacaba su cajetilla y encendía un cigarrillo, estaba perdido en sus pensamientos cuando oyó una voz detrás de él.

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El angel y un cafe
ActionUna historia de Kim y Che con drama, tristeza pero mucho amor. Espero les guste es la primera historia que escribo. Espero y ruego a los dioses poder publicar un capitulo a la semana.