El angel y un cafe

Parte 15

-Ya voy.

Se vistió rápido y tomó lo primero que encontró y abrió la puerta para ver a Khun esperándolo recargado en el pasillo.

-Estas muy rojo ¿No tienes fiebre?- dijo Khun mientras le ponía una mano en la frente.

-No, para nada estaba pintando así que me acalore.

-¿Y qué hacía Kim en tu cuarto?

-Le estaba enseñando cómo estaba quedando la pared.

-Me lo tienes que enseñar a mi también.

-Claro en cuanto lo termine te lo enseñaré.

-Si me gusta quiero que me hagas una pintura en mi cuarto.

-Claro Khun me encantaría.

-Estoy listo ¿Nos vamos?- dijo Kim.

Subieron al coche y Khun se daba cuenta que Che no veía a Kim a los ojos y cuando sus miradas se llegaban a encontrar las mejillas de este se ponen más rojas que nada.

"Espero que mi hermano ya haya actuado" pensaba Khun mordiéndose el interior de la mejilla para evitar soltar una risa y decidió empezar una pequeña conversación de banalidades para ver cómo era la interacción de los dos enamorados.

Estuvieron caminando un rato por la plaza porque Khun todavía no encontraba el saco que estaba buscando.

-Vayamos a esa tienda- le dijo Khun a Kim y empezó a avanzar, pero Kim se dio cuenta que Che no venía detrás de ellos, estaba viendo la entrada de una tienda que vendía mochilas, bolsas y demás. Así que se acercó a él lo más discreto posible. Kim lo tomó de la mano, Che sintió como sus mejillas se sonrojaron y no fue capaz de verlo a los ojos.

-¿Tímido?

-Jamás- dijo Che pero sin mirarlo a los ojos.

-Entonces mírame a los ojos.

Che lo volteó a ver y sintió como sus mejillas se sonrojaron.

-Ya te estoy viendo ¿Contento?

-Si, ahora dime ¿Qué te gusta en esta tienda?

-Nada, solo estoy pensando en comprarme una mochila más pequeña para la cafetería.

-Vamos- dijo Kim entrando a la tienda con él.

-¿Pero Khun?

-Entró a la tienda de al lado y va con Kom.

Solo asintió con la cabeza y entraron a la tienda para poder ver lo que se quería comprar, estuvieron solo un pequeño rato porque Che de inmediato se enamoró de una mochila negra pequeña con pequeños puntos blancos, así que fue directo a pagar cuando Kim de inmediato lo impidió y la compró él.

-Yo la iba a comprar- dijo Che extendiendo la mano para que la cajera tomará su tarjeta.

-Sigue así y te daré otro beso- le susurró Kim en el oído.

-Kim- dijo Che mientras le daba un ligero golpe en el pecho.

-Tú sabrás.

Solo soltó un suspiro de derrota y tomó la bolsa que le estaba entregando la cajera.

-Gracias Kim.

-Un placer ángel.

Una vez que acabaron las compras fueron a comer a un restaurante bufet y los dos hermanos se encargaron de poner bastante comida en el plato del mas pequeño.

-¿Este plato de quién es?- preguntó Che en cuanto vio el plato lleno.

-Pues para ti bobo- dijo de inmediato Khun.