El angel y un cafe

Parte 16

Los dos se sentaron a comer juntos y a platicar, antes de que se fueran a su salón Macao le dio una pequeña bolsa de regalo.

-Macao no te hubieras molestado.

-Es un pequeño detalle, te espero en la salida.

Che nunca había sido muy fan de su cumpleaños pero con todas las muestras de amor del día de hoy empezó a cambiar eso.

Salió de la escuela y ya la estaba esperando Macao con Kom en el auto.

-¿Puedo ir contigo a la cafetería?- le preguntó Macao.

-Me encantaría. Además ya sabes que no me tienes que preguntar si un día quieres ir vamos, me gusta cuando vas.

En cuanto llegaron a la cafetería Che se fue a la trastienda y Macao y Kom se fueron a una mesa. Estaba poniéndose el delantal cuando sintió como apagaban las luces y le tapaban los ojos.

-Feliz cumpleaños, ya por fin tienes la mayoría de edad- dijo Am.

-Feliz cumpleaños pequeño- le dijo Jeen.

Guiaron a Che aun con los ojos tapados, hasta que llegaron a una mesa con un pastel, globos y pequeñas bolsas de regalos. Le destaparon los ojos y en cuanto vio la mesa Che volteo a verlas y las abrazo.

-Gracias de verdad, las quiero mucho.

-Feliz cumpleaños pequeño, te deseamos lo mejor y sabes que siempre estaremos para ti- le dijo Jeen mientras la abrazaba.

Metieron todo a la trastienda y salieron a atender a la gente. A la hora de la comida fueron con Macao y Kom para poderle partir el pastel y Kom trajo pizza para que todos pudieran comer eso.

-Me hicieron comer mucho hoy- dijo Che.

-Eso es bueno, tienes que comer- dijo Macao.

No dejaron cerrar a Che ese día para que llegara a casa más temprano y pudiera estar con su familia en su cumpleaños.

En cuanto llegó a casa, bajaron todos y entraron a la casa, cada uno se fue por su lado. Che fue hasta su cuarto y antes de abrir la puerta sintió como le tapaban los ojos.

-Nop, vamos a otro lado- le dijo Porsche en voz baja.

Estuvieron caminando un buen rato por la casa hasta que Porsche se detuvo. En cuanto le quitó la mano de los ojos se dio cuenta que las luces seguían apagadas.

-¿Porsche?

-¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a ti!

Las luces se encendieron y vio a todos alrededor de la mesa con un pastel de chocolate en medio, varias velas encendidas y algunos globos alrededor.

-Gracias a todos por hacer tan especial este cumpleaños.

-Te mereces esto y más Che, trajiste luz a esta casa- dijo Khun mientras iba a abrazarlo -y cambiaste a más de uno aquí.

-Feliz cumpleaños mi niño- dijo Linda mientras lo abrazaba- Prepare tu comida favorita para que podamos cenar todos juntos.

Las felicitaciones continuaron y Che estaba más conmovido que nunca porque jamás pensó recibir tanto amor de gente que no era de su familia.

-Les agradezco a todos de verdad- dijo Che demasiado emocionado por los detalles de su nueva familia.

Linda preparó toda la mesa, puso la comida y refrescos de los sabores exóticos que le encantaban al cumpleañero. Todos comieron juntos platicando de cualquier cosa que se les pudiera ocurrir. En cuanto terminaron de comer fueron por el pastel y le empezaron a cantar a Che las mañanitas y los hermanos mayores aprovecharon y lo empezaron a molestar. Le pusieron betún en las mejillas y en la nariz y él en venganza le dio un beso en la mejilla a su hermano para poderlo ensuciar.