Pasaron poco más de dos horas cuando Che despertó, ya el dolor de cabeza solo era una ligera molestia. Se sentó lentamente en el sillón y vio a Macao viendo su celular con los audífonos puestos. Le aventó un cojín para asustarlo.
-Oyeee-dijo Macao- Despertaste ¿Cómo te sientes?
-Ya mejor gracias-dijo Che sonriéndole.
-Trajeron cosas para comer, pero lo más seguro es que estén frías, déjame ver donde las podemos calentar.
-No te preocupes. No tengo mucha hambre todavía.
-Che vas a comer -dijo Macao en tono serio.
Solo soltó un suspiro y asintió con la cabeza. Macao se levantó y salió con una bolsa con comida. Pasaron unos minutos y regreso Macao con Kim.
-¿Cómo te sientes? - le preguntó Kim en cuanto lo vio.
-Ya mejor gracias.
Se acercó a tocar la frente de Che y soltó un suspiro, ya estaba un poco más templado.
-Toma- le dijo Macao y le entregó la bolsa con comida. Che vio que era un bol con arroz y pedazos de pollo a la naranja.
-Muchas gracias chicos. Ya me siento mejor de verdad, no es necesario que se preocupen por mi.
Los dos se voltearon a ver y se sentaron a cada lado de Che.
-No nos vuelvas a asustar así- le dijo Macao.
Kim solo tomó su mano y le dio un ligero apretón.
-Ya estoy como a una hora de terminar la grabación.
-De acuerdo.
Kim se volvió a ir y Macao siguió molestando a Che pero así logró que comiera algo.
-Vámonos- entró Kim a su oficina y les dijo.
Che y Macao se levantaron y Che fue a entregarle su chamarra a Kim. Pero este le volvió a poner la chamarra encima.
-Para que sigas calientito.
-Gracias Kim.
Subieron al coche los tres y llegaron a la mansión. Macao se despidió, abrazó a Che y le pidió que si se sentía mal le avisara sin falta y se fue a su cuarto. Che se dirigió directo a su cuarto para poder descansar, pero Kim fue más rápido que él y lo tomó del brazo.
-¿A dónde vas? - le preguntó Kim.
-A mi cuarto.
-No, hoy dormirás conmigo.
-¿Qué?
-Me sentiré más tranquilo, todavía no tienes un buen aspecto.
-Pero Kim de verdad no es necesario- decía Che pero en cuanto vio la mirada de Kim supo que no habría forma de convencerlo de otra cosa. Así que solo respiro profundamente y acepto.
-Iré a mi cuarto a ponerme el pijama.
Así que soltó otro suspiro, fue a su cuarto a ponerse el pijama y se dirigió al cuarto de Kim. Toco la puerta pero como no le abrió, se animó a entrar. La primera vez que entro no pudo ver mucho pero esta vez tenía curiosidad de ver cómo era su cuarto.
Vio que tenía muchos modelos de guitarra colgados, varias hojas de partituras tiradas por todo el piso. Che se acercó al tocador y vio que había una foto de los tres hermanos de cuando eran pequeños, la tocó con ternura cuando vio al más pequeño con los brazos cruzados siendo abrazado por Khun de un lado y Kinn del otro.
-Tiene más de 10 años esa foto- escucho una voz detrás de él.
-Per... perdón- dijo Che apenado ya que lo habían descubierto y dejando la foto en su lugar.

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El angel y un cafe
AksiUna historia de Kim y Che con drama, tristeza pero mucho amor. Espero les guste es la primera historia que escribo. Espero y ruego a los dioses poder publicar un capitulo a la semana.