El angel y un cafe

Parte 13

-Vamos.

-Gracias- dijo Che en un susurro.

Che se subió al auto y los dos estuvieron en silencio un rato hasta que Kim decidió romper el silencio.

-¿Qué pasó Che?

-Nada.

-Dime la verdad.

-No lo sé Kim, de repente me empecé a sentir mal.

-¿Ya te había pasado antes?

Che se quedó callado y volteo a ver hacia la ventana.

-Che.

-Si Kim ya me había pasado antes- dijo volteando a ver a Kim.

-¿Por qué...? - empezó a preguntar Kim.

-No quiero que nadie lo sepa, de por sí ya todos me tratan con mucho cuidado como si me fuera a romper, con esto lo harían más. No quiero que nadie lo sepa Kim.

-Tu hermano lo debería de saber Che.

-No Kim, prométeme que no se lo dirás.

-Che.

-Por favor.

-Si vuelve a pasar dime a mi. No le diré a tu hermano, pero tu prométeme que si vuelve a pasar me lo dirás.

-De acuerdo- dijo Che volteando hacia la ventana del coche de nuevo.

-Y si empieza a ser más seguido iremos al médico.

-Gracias por preocuparte.

En cuanto llegaron a la casa Che bajó del coche y se despidió de Kim para poder ir a su cuarto, pero Kim lo tomó antes de la mano.

-¿Seguro que quieres dormir solo hoy?

Che se volvió a quedar callado.

-Vamos- dijo Kim y lo guio aun tomados de la mano. Ya estando en los pasillos de los cuartos entraron al cuarto de Che.- Dormiremos en tu cuarto, deja me voy a poner el pijama.

-Perdón- dijo Che apenado viendo al suelo.

Kim lo tomó de la barbilla e hizo que lo volteara a ver.

-Lo hago con gusto, no me pidas perdón.

Kim salió del cuarto y Che se puso la pijama, se quedó sentado esperando a que Kim llegará.

-¿Tienes sueño?- le preguntó Kim en cuanto entró al cuarto.

Che negó con la cabeza, porque no tenía nada de sueño.

-¿Recuerdas la medicina que me dio el doctor para que pudieras dormir el día que te dolía mucho la cabeza?

-Si.

-Tengo la caja, te traeré una.

-No Kim, no es necesario.

-Te conozco y sé que no podrás dormir, tómatela por favor.

-Kim.

-Es muy noche para que seas tan necio, voy por ella.

Kim se levantó y Che solo pudo soltar un suspiro y se quedó sentado en la cama jugando con las mangas de su pijama. En cuanto regresó le dio la pastilla para que pudiera dormir, no se despegó de él hasta que vio como se la tomaba.

-Vamos a acostarnos y ver una película - dijo Kim mientras preparaba la cama para que se pudieran acostar y sacaba su laptop. -¿Qué te gustaría ver?

-Mmm algo de acción- dijo Che mientras se metía a las cobijas.

-De acuerdo- Kim de inmediato puso la primera película que les apareció.