♡El comienzó de todo♡

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☆29☆

Félix miró a Aria recostada en su cama, se veía tan tranquila durmiendo y él dudo unos segundos en si despertarla o no. Al final, se decidió por sentarse en el costado de la cama para observarla mientras dormía y esperar hasta que ella se despertará por si sola.

-¿De quién te escondes, Félix? - oír la voz de Aria sobresalto al rubio, quién se acercó al rostro de la menor y notó los ojos café oscuro de la chica mirarlo fijamente.

-Creí que estabas dormida- se alejó de Aria lentamente para fruncir el ceño, la menor sonrió.

-Lo estaba, pero oí mucho ruido venir de afuera de mi habitación y me desperté-dijo, sentandose en su cama- Cuando entraste creí que eras Minho, por eso fingí estar dormida. Luego me dí cuenta de que eras tú.

- ¿Entonces por qué seguiste fingiendo estar dormida?

-Porque se la razón por la que estás aquí, Félix - la sonrisa en el rostro de Aria se borró y en su lugar apareció una expresión triste- Y tengo miedo de enfrentar la verdad de mi destino.

- Nuestro destino- corrigió Félix, ignorando el hecho de como se enteró Aria de la razón por la que él estaba allí- Ahora está maldición es una carga de ambos, no solo tuya. Yo también estoy involucrado en ella y creo que seré él más afectado al final.

-Tienes razón- Aria murmuró mientras tocaba el pendiente en su oreja. Félix había notado que hacía aquello cuando estaba preocupada, nerviosa o ansiosa - Bien, ¿que es lo que quieres saber?

-¿Es cierto todo lo que dice ahí? - Félix saco el libro de la familia Lilac del cofre en donde estaba y se lo mostró a Aria, la cuál asintió - ¿Cuando lo supiste?

-¿Qué cosa?

-Lo de la maldición.

-Cuando tenía trece- Aria hizo una mueca, no le gustaba recordar esa parte de su vida. Sin embargo, necesitaba comenzar a ser honesta con el chico frente a ella -Y por culpa de eso, comencé a comportarme como si no me importará mi vida y terminé cometiendo muchos errores en el pasado. Pero eso es una historia que te contaré después, cuando me sienta lista para hacerlo. ¿Puedo pedirte un favor, Félix?

-Claro, dime que es.

- Cuando ocurra aquello espero tu total comprensión, ¿serías capaz de darmela?- pidió con ojos suplicantes y Félix no fue capaz de negarse.

-Creo que ya he demostrado ser bastante comprensivo contigo, Aria- afirmó con seriedad el rubio- ¿Por qué sería diferente cuando suceda aquello?

-No lo sé, no te conozco. Así que, no sé hasta dónde puede llegar tu comprensión con alguien como yo.

Y ahí iban otra vez. Aria diciendo palabras que parecían acertijos y Félix tratando de entender que era lo que ella trataba de decirle.

-¿Por qué no eres clara con lo que me dices?- soltó y Aria frunció el ceño con confusión - No me gusta cuando hablas entre líneas -se quejó.

-¿De verdad habló entre líneas? - Aria relajó su ceño, para mirarlo con incredulidad y él asintió lentamente - Perdón, no lo había notado. ¿Te molesta mucho que lo haga?

-No es que me moleste, simplemente no entiendo lo que me quieres decir y eso no me gusta- respondió Félix con sinceridad -Eres tan difícil de entender, Aria Lilac.

A pesar de que Félix pronunció lo último muy bajo, Aria lo escuchó y no pudo evitar sonreír. Félix tenía razón, ni siquiera ella misma se entendía en ocasiones.

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