Sakusa Kiyoomi tiene una problemática relación con su colocador Miya Atsumu. Pero en contra de lo que todo el mundo piensa, Sakusa no odia a Miya.
En realidad siente una profunda curiosidad por las razones que lo llevan a actuar como lo hace, y cua...
Un poquito de angst no le hace daño a nadie :) No se preocupen, termina bien... ¿o no? Descúbranlo.
(Inserte risa malévola).
Quédense a leer la nota del final, por favor :(
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Atsumu sabe que la vida consta de tomar decisiones. De niño sus decisiones eran sencillas, tal cosa como si limpiar su habitación, si hacer o no una travesura, si perdonar o no a Osamu cuando lo acusaba por sus travesuras...
En la adolescencia tenía que tomar decisiones un poco más problemáticas. Si salir a una fiesta cuando su mamá ya había dicho que no, si beber un trago más o parar, si pasar la noche con la chica que se le ha insinuado toda la noche o si mejor ir directo al chico que lo ha estado observando desde el rincón.
Pero de pronto tuvo que tomar la decisión más importante de su vida.
Dai fue algo que realmente no planeó. Sucedió después de una fiesta en la que tomó shot tras shot hasta que perdió la conciencia por completo. Ambos despertaron a la mañana siguiente y continuaron sus vidas sin cruzar sus caminos hasta que ella notó las señales y fue a con él con una prueba de laboratorio que confirmaba su embarazo.
Fue aterrador, la verdad. Estuvo días encerrado en su habitación hasta que ya no pudo más y se lo confesó a Osamu en medio de una lluvia de lagrimas y fue él quien le planteo las preguntas que más necesitaba escuchar.
- ¿Y qué vas a hacer, Atsumu? ¿Quién serás en la vida de ese bebé? ¿Qué le dirás a esa chica que seguro ahora está asustada como la mierda?
Esa decisión, que tendría que haber sido la más complicada de su vida, fue en realidad la más fácil.
Él sabe lo que es crecer sin un padre. Sabe lo difícil que es ser una madre soltera y aún si a él se le hubiera cruzado por la mente la idea de abandonar a su hijo, su madre le habría dado la golpiza de su vida con tal de que se responsabilizara por sus actos.
Haruno se volvió en su vida. Los últimos cuatro años han sido difíciles, no lo niega, pero sus días mejoran cada vez que ve a su solecito sonreírle y observarlo como si él fuera todo su mundo, así como él es el suyo.
Ahora, aunque involucrarse en la vida de Haruno fue una decisión sencilla, las decisiones se han vuelto cada vez más complicadas. Su vida ya no sólo le incumbe a él, sino que también repercuten en Haruno.
En esta ocasión debe tomar una de esas decisiones complicadas. De esas que lo cambia todo no importa de cuál camino elija.
- ¡Chicos, vengan todos un minuto! – grita Meian a mitad del entrenamiento.
Atsumu deja su práctica con Thomas y trota junto a él hasta donde su capitán y el entrenador los esperan. El grupo que antes solía ser pequeño ahora es más grande debido a los nuevos integrantes del equipo.
