Hyunjin
Llegué al aeropuerto de Corea sano y salvo, nada me pasó y sigo con vida. Fui a buscar mi maleta documentada y —por suerte— mi maleta llegó bien y sin complicaciones. Me dirigí a la salida del aeropuerto pareciendo un zombie, literalmente. No tuve oportunidad de pegar el ojo en el avión, y llevo más de 15 horas sin una sola gota de café en mi sistema, siento como si mi energía hubiera sido drenada por completo. Y cuando por fin logré llegar a la salida me alivié por el hecho de que por lo menos no tendría que esperar a Jisung para que llegara por mí. Sólo había un pequeño detalle, y era que el ridículo traía un enorme cartel en el que se leía "Bienvenido a casa, mi princeso favorito", y encima, decorado de la manera más espantosa que he visto en mi vida.
— ¡Hyunjin, mi princeso favorito! Bienvenido a casa —palmeó mi espalda con delicadeza— santo cielo, estás hecho un desastre.
— ¿En serio? Si no me dices te lo juro que no me doy cuenta. —respondí sarcásticamente.
— Ay, qué humor Hwang. Sólo te pido que te comportes, que viene Minho con nosotros —Miré a la ventana del copiloto, y ahí estaba Minho dedicándome una sonrisa amigable.
Subí mi equipaje a la cajuela y me subí al coche en el asiento trasero. No exagero cuando digo que dormí todo el camino hasta el departamento. Y cuando llegué al departamento, me dirigí directo a mi habitación y caí rendido en mi cama otro rato más.
Al parecer, por lo que alcancé a entender antes de dormirme, Jisung y Minho saldrían a un restaurante a cenar después de dejarme en el departamento y por consecuencia tendría el lugar solo para mí.
Me desconcerté al escuchar que alguien estaba llamando a la puerta; por un momento pensé que sería Jisung tratando de molestar, pero conociéndolo, esta noche no vendría a casa y pasaría la noche con Minho. El llamado fue muy insistente, así que decidí ver quién estaría de visita a estas horas de la noche. Abrí la puerta para encontrarme con un Felix muy contento y con un recipiente lleno de brownies. Lo invité a pasar, y lo primero que hice fue darle un abrazo, un abrazo que parecía que duraría toda la eternidad si así lo quisiese. Cuando rompimos el contacto Felix se veía muy feliz y radiante, pareciese que no lo veo desde hace mucho tiempo cuando en realidad fueron unos escasos tres días.
En cuanto nos acomodamos en la sala de estar no paró de bombardearme con preguntas sobre cómo había estado el viaje, si las vistas de Londres eran lo que yo esperaba, si la gente de allá era amable. Prácticamente me vi obligado a contarle todo a detalle, y todo iba fluyendo bien hasta que recordé la parte de los regalos. Por alguna razón no quise mencionar en ese momento que había traído regalos para él y los demás; bien pude haberle dado los anillos en ese preciso momento, pero algo dentro de mí me lo impidió. Este tonto pensamiento empezó a rondar por mi cabeza, y me convencí que sería mejor darle los anillos en otro momento, en una ocasión "especial". Después de todo, ya se estaba acercando fin de año, y creí que ese sería el mejor momento para darle los anillos.
Después de omitir la parte de los souvenirs, terminé de contarle el viaje y se estaba haciendo tarde, pero ninguno de los dos había cenado aún. Felix, como el buen amigo que es, se ofreció a cocinar una sopa casera y me acompañó a cenar. Mientras cocinaba, escuchamos algunas canciones y cantamos al son de la música; siempre me voy a asombrar por el gran rango vocal que él tiene, si bien lo quisiera, podría buscar empezar una carrera artística, porque, a decir verdad, Felix es muchísimo más talentoso que lo que muestra al mundo.
Al terminar de cenar se acercaba el inevitable momento de que Yongbok se retirara y una parte de mí no quería que pasara. Le ofrecí que durmiera en la habitación de invitados, pero mencionó que Changbin vendría a recogerlo en cuánto él se lo pidiera. De repente sentí algo raro en el pecho cuando mencionó a Changbin, pero traté de ignorarlo para seguir con nuestra plática.
Felix se retiró media hora más tarde y me quedé solo de nuevo, estaba en casa, pero me invadía el sentimiento de soledad, como si algo estuviera faltando. Pasaron unos minutos y decidí volver a dormir, pero no podía conciliar el sueño, en cambio seguía pensando en lo que sentí cuando Felix mencionó a Changbin. ¿Qué demonios me pasaba? ¿por qué tan de repente sentí algo "raro" cuando lo mencionó? no logro identificar qué fue lo que sentí con exactitud y no tengo planes de averiguarlo en este preciso momento. Tal vez tengo la mente un poco enredada por el estrés del viaje, si, seguro es eso.
Unos minutos después de ese debate mental caí en un sueño profundo y no supe del mundo hasta la mañana siguiente que escuché que la puerta del departamento se abría para anunciar la llegada de Jisung. Le di la bienvenida y sabía que era hora de chisme, porque pude ver en su expresión que tenía ganas de contarme algo. Nos sentamos en la sala y estuvimos platicando unas buenas dos horas. Mencionó que su cena de ayer con Minho fue de maravilla y que su relación se ve mejor que nunca.
Durante estas últimas semanas Jisung y Minho habían tenido algunas peleas, y todo porque Minho es muy protector con él, y Jisung —siendo el espíritu libre que es— a veces siente que lo protege demasiado y le gustaría que lo deje ser un poco más libre. Entiendo ambos puntos, y honestamente, siento que si estuviera en la posición de "estoy perdidamente enamorado y no quiero que nada malo te pase" en la que está Minho, sería igual o peor que él. Pero a pesar de las peleas y complicaciones que puedan llegar a tener, sé que esos dos se aman con el alma y nada ni nadie los va a separar. Se nota a leguas que son el uno para el otro y que el destino los quiso juntos en esta vida, y estoy demasiado seguro en que estarán juntos en las siguientes vidas, si es que eso de la reencarnación es posible.
Estoy feliz por Jisung porque Minho es un buen hombre y sé que lo va a tratar como se merece, y de verdad me alegra demasiado que haya podido encontrar a la persona correcta que lo va a amar y a aceptar tal cual es. Y pensándolo bien, a veces me gustaría poder tener una relación tan estrecha como la de ellos, lo de ellos parece cuento de hadas, y como el típico artista idealizador del amor que soy, me gustaría poder experimentar ese tipo de sentimientos que esos dos viven día a día.
Después de la sesión mañanera de chisme sobre Minho, nos dispusimos a desayunar y a hablar de cosas que realmente no se relacionaban la una con la otra. Salió al tema mi viaje a Londres y se lo conté lo más resumido que pude para mantener dinámica la conversación, también le di su plato decorativo y por poco se vuelve loco de la emoción. A mi parecer se puso muy eufórico por el regalo, pero a fin de cuentas es Jisung, su reacción exagerada la esperaba, y me hace feliz verlo así de contento. También salió a la conversación que Felix vino al departamento ayer en la noche y le conté sobre lo que hablamos. Desafortunadamente no me paró la boca en el momento indicado y se me salió mencionar que a Felix le traje unos anillos a juego, y por segunda vez en el día casi se vuelve loco de la emoción.
No sé qué tipo de relación cree Jisung que tenemos Felix y yo, pero siempre que pasa algo entre nosotros no para de preguntarme cuándo me le voy a declarar, y no sé cuántas veces le he dicho que entre nosotros no hay nada más que amistad, porque es la verdad, entre Felix y yo solo hay una amistad que se ha forjado con muchos años y nos tenemos mucha confianza el uno con el otro. Además, Felix tiene novio ya, y ese novio es Changbin, no hay ninguna manera en la que ese lugar lo pueda ocupar yo.
— Solo admite que estás bien enamorado de Felix y te dejo en paz —mencionó Jisung burlón.
— Pfff, si estás bien loquito —rodé los ojos— ya mejor vete con tu novio otra vez y déjame en paz.
— Cuando llegues y me digas que estás enamorado de Felix te voy a restregar en la cara este momento y te voy a decir "te lo dije" —dijo con superioridad— sólo es cuestión de tiempo.
Notas finales:
Hola personitas bellas, espero que estén disfrutando de la historia tanto como yo.
Dato curioso del capítulo: Cuando Hyunjin dijo que el cartel de Jisung era el más espantoso que pudo haber visto en su vida, lo dijo porque en realidad lo fue. El cartel fue hecho en una cartulina toda doblada, con marcadores y crayolas que no combinaban en nada los colores, y aparte decorado con brillantina y sopa de coditos mal pegada, en conclusión, un completo desastre. Digamos que el fuerte de Jisung no son precisamente las manualidades jaja.
Ahora si aquí termina la actualización de ésta semana y nos vemos en la que sigue :)
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En caso de que algo me pase || Hyunlix
FanfictionHwang Hyunjin es un pintor reconocido mundialmente y constantemente viaja para exhibir sus obras de arte. Tiene una vida promedio como lo tiene cualquier otro de su edad. Comparte departamento con Jisung, tiene un grupo de amigos unido, está descubr...