En caso de que algo me pase || Hyunlix

V

TW: Este capítulo contiene contenido potencialmente fuerte para algunas personas, tal como lo es la muerte de personajes y el intento de suicidio. Recomiendo que tengan discreción al leer.

Hyunjin

Mi día empezó con la horrible alarma de mi celular. ¿Por qué demonios tengo una alarma a las 8 de la mañana el día de hoy? Juro que, si esto es obra de Jisung queriendo jugarme una broma, lo va a lamentar por el resto de sus días. Ya tenía el plan de mi venganza casi completo hasta que vi la fecha en mi celular.

28 de diciembre

Hoy es ese día. No sabía que la fecha ya se acercaba. Prueba viviente de que el tiempo pasa volando sin que uno se dé cuenta. Recorrí el departamento y Jisung no se encontraba por ningún lado. Encontré una nota en el refrigerador, en ella se leía algo escrito por una letra conocida.

"Salí un rato para darte tu espacio. Si necesitas algo no dudes en llamarme <3

~Jisung."

Aprecio eso de Jisung, me da mi espacio, aunque nunca se lo externé. Supongo que es día de ir al cementerio a llorar por 5 horas seguidas, ¡yei! —por favor nótese el sarcasmo—. Este día nunca será más fácil para mí, no importa cuánto tiempo pase, el aniversario de una muerte nunca es fácil.

Hice huevos con tocino para desayunar, porque podré estar deprimido, pero nunca hambriento. Me vestí con la ropa más negra y deprimente que pude encontrar mi closet, no tengo humor para planear un outfit y honestamente hoy no me podría importar menos. Tomé el cuadro que estaba reposando en mi escritorio desde hace unos días y decidí salir del departamento.

De camino al cementerio compré unas flores —sus favoritas—, si ella pudiera verlas en este momento probablemente estaría con la felicidad a tope por el gesto. Llegué al cementerio y ya no era necesario buscar mi apellido entre las lápidas, después de todo este es el cuarto aniversario de sus muertes y siguen estando en el mismo lugar. Y ahí estaban frente a mí, las lápidas de mis padres. No pude contener más las lágrimas y comencé a llorar desconsoladamente, tanto que tuve que sentarme recargándome en la lápida de mi madre, y sin quererlo quedé sumido en un sueño profundo.

(...)

28 de diciembre, 2018

— Ya mamá —dije entre risas— Jisung ya me está esperando para llevarme al aeropuerto.

— Déjame apapacharte un momento más antes de que te vayas —dijo mi madre mientras plantaba un beso más en mi mejilla.

— Ya deja ir al muchacho —escuché a mi padre decir desde el otro lado de la habitación.

—¿Y que si no lo quiero dejar ir? —todos comenzamos a reír.

— Ya mamá, no es como que no volvamos a vernos después de hoy.

— Lo siento, pero quiero mostrar que estoy muy orgullosa de mi artista.

Y sin más que decir, me despedí de mis padres y subí al auto de Jisung para embarcarme en esta nueva aventura. El dueño de una galería de arte de Estados Unidos vio uno de mis cuadros en Instagram y quedó fascinado con mi trabajo, me contactó hace unos meses para invitarme a un proyecto. Su idea es invitar a varios artistas independientes y que apenas empiezan en el mundo del arte a exhibir sus cuadros en su nueva galería que estaría ubicada en Nueva York.

Yo sin pensarlo dos veces acepté la propuesta y ahora estoy en camino al aeropuerto para cumplir mis sueños. Estaba muy entusiasmado por la idea de que mis obras serían exhibidas al público y los demás podrán ver la historia que quiero contar a través del arte. Al mismo tiempo estaba un poco triste por el hecho de que mis padres no podrían acompañarme porque tenían un compromiso muy importante de su empresa, y lo entiendo. Prometieron que haríamos videollamada en la apertura de la galería y me apoyarían desde Corea.