... ¿Su alteza?

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Darcel se levantó de su asiento inmediatamente gritando de dolor.

—¡HERMANOOOOOO!

Se acercó a él y lo sostuvo en sus brazos llorando a mares.

—Vamos, tienes que despertar, hermano no me dejes, vamos, estás a unos pasos de cumplir tus sueños, levántate, eres el emperador, ambos nos hemos esforzado por esto.

Los guardias encontraron al responsable y mataron al quinto príncipe, recibió 5 flechazos en el tórax y calló del balcón a la par de Darcel y el difunto cuerpo del séptimo príncipe. Al caer, su cuerpo explotó y los que estaban cerca fueron manchados por la sangre, los invitados salieron corriendo y Aster no sabía qué hacer.

Darcel arriesgó su vida todo este tiempo para que Santiago fuera el emperador, sabía mejor que nadie lo mucho que su alteza anhelaba ese día, este debió ser uno de los mejores de sus días más felices, pero ahora estaba viendo al cuarto príncipe en uno de sus días más oscuros.

La nodriza huyó con Elliot y Aster se acercó a Darcel esperando para abrazarlo mientras esperaban por los refuerzos.

—¿Aster? ¿Aster? ¿Por qué tienes los ojos blancos? —Preguntó Darcel en voz baja.

Los ojos de Aster volvieron a ser negros cuando recobró la conciencia.

—Su alteza, espere aquí, tuve una visión.

—¿Qué sucede?

—No tengo tiempo para explicarlo.

El príncipe heredero venía entrando a la iglesia, no había tiempo para subir al balcón y detener al quinto príncipe, entonces se acercó a un guardia con arco.

—¡Matarán al príncipe heredero!

Arrebató el arco y una flecha y disparó hacia el balcón, el cuerpo del quinto príncipe cayó con el arco y la flecha en su mano. Logró detenerlo, pero sintió como algunas de sus heridas en la espalda volvían a abrirse.

La primera en moverse fue la emperatriz queriendo estar donde iba a caer su hijo y amortiguar el golpe, pero él explotó en el piso antes de que ella llegara.

—¡Dereeeeek! ¡¿Hijo mío qué has hecho?!

Muchos de los presentes salieron espantados, la escena estaba llena de sangre.

Darcel no podía creerlo, si Aster no hubiera actuado rápido, si no hubiera tenido esa visión... Su hermano habría muerto...

Este pensamiento hizo que cayera en el piso.

Los guardias se agruparon alrededor de su alteza y lo sacaron del lugar, también escoltaron a los otros príncipes para que pudieran irse seguros.

Aster acompañó a Darcel y Elliot.

—¿Qué habías visto?

—... Fue algo brusco, si no lo frenaba era muy probable que una flecha atravesara su cabeza.

—... No quiero imaginarlo... —Enfocó su mirada en una mancha roja en la camisa de Aster—. ¡¿Estás sangrando?!

—Creo que se abrieron las heridas, todavía no han sanado completamente veré a un médico cuando lleguemos a su castillo.

—¡Cochero, ve más rápido!

La ceremonia se cambió a tres días luego y se reforzó la seguridad, el quinto príncipe no fue enterrado en el santuario familiar, al igual que un traidor lo abandonaron en el bosque para que fuera devorado por las bestias, la emperatriz fue destituida y no asistió a la coronación, en cambio fue exiliada y no se volvió a saber de ella.

Su alteza es mi destino [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora